El club vigués afrontará su undécima temporada en la categoría de bronce. Posiblemente el Coruxo FC haya sido uno de los equipos más perjudicados con la suspensión de la temporada, y es que el cuadro vigués estaba firmando la mejor temporada de su historia en la Segunda División B al marchar quinto soñando con meterse en el play-off de ascenso.
Los de Míchel Alonso eran sin lugar a dudas una de las revelaciones de la liga, y ahora están de nuevo obligados a reinventarse de cara a una temporada que se prevé más complicada e intensa que nunca.
De nuevo y por segundo año consecutivo, Alonso estará al mando del banquillo de O Vao, con un proyecto que ha perdido a algunos de sus referentes como el central Lucas Puime, el extremo David Añón o el delantero Youssef, pero que conserva a buena parte de su columna vertebral con futbolistas identificados con los colores como Mateo Míguez, Antón de Vicente, Yebra, Diego Silva, Álex Ares o el guardameta Alberto.
Con el buen trato de balón como uno de sus signos y con la humildad de sus raíces como fuerza, el Coruxo intentará en su undécima temporada en Segunda B volver a ser ese equipo incómodo para los rivales y competitivo en todo momento. Si alcanza el nivel de la última campaña sueña con intentar, ¿por qué no? pasar el corte y alcanzar la categoría PRO.
Por el momento los vigueses no se han movido demasiado en el mercado de fichajes, pero sí han confirmado algunas operaciones. Así, han aterrizado en O Vao el central Andriu (Villarrubia), el centrocampista Chevi (Internacional de Madrid), el extremo Pedro Vázquez (Pontevedra CF) y los delanteros Rivera (Pontevedra CF) y Álex Valiño (Haro Deportivo).
TEXTO: Diego Espiño (www.pontevedraviva.com)