El presidente de la Federación Española de Piragüismo, Pedro Pablo Barrios, ha reafirmado en las últimas horas el “apoyo incondicional” al seleccionador Miguel García y a los palistas del K4 500 seleccionable para los JJOO, y ha añadido que la entidad federativa trabaja para “resolver a la mayor brevedad” quiénes serán los palistas que acudan a Tokio.
“Nuestro respaldo es total a todos y cada uno de nuestros deportistas, así como al equipo técnico”, ha señalado el máximo dirigente, que rechaza entrar en polémica y no tomará ninguna medida pese a la descarada diferencia de tiempos que hubo en las tiradas de K4.
Barrios ratifica el respaldo “inequívoco” a Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade, Cristian Toro y Carlos Garrote, los seis deportistas que luchan por las cuatro plazas para competir en Tokio en la embarcación que luchará por la medalla de oro. No obstante, pese a ese respaldo general, la realidad es que se posiciona a favor de quienes han sido acusados de alterar su rendimiento, ya que no ha comunicado la intención de realizar ningún tipo de investigación al respecto.
Hay que apuntar que este pasado jueves, en el campo de regatas de Trasona (Asturias), debería de haberse disputado la segunda de las tres pruebas de contrarreloj programadas, al término de las cuales resultaría ganadora la tripulación de las tres combinaciones participantes que realizara el mejor tiempo.
Los test previstos para estos días quedaron suspendidos después de que los palistas Cristian Toro y Carlos Garrote presentaran la baja médica.