Media salvación estaba en juego este domingo en el pabellón Ángel Nieto. Cuartos y quintos se veían las caras con un punto de ventaja para el Balonmano Zamora, quien se encontraba por encima de un rival directo como es el Alarcos Ciudad Real. Dos equipos que buscaban acercarse a la permanencia y aprovechar la derrota de Córdoba, quien marca la primera plaza de descenso.
La igualdad se presumía desde los días previos y quedó patente nada más comenzar el encuentro. La defensa de Ciudad Real cerró los ataques del BM Zamora, quien se encontró con la expulsión rival de Julián Souto a los cuatro minutos después de una dura entrada sobre Diego Pérez.
Con ataques por ambos bandos y un juego rocoso en defensa, zamoranos y manchegos fueron avanzando en el partido sin lograr distanciarse hasta la recta final. Sin ningún parcial a favor o en contra, el BM Zamora pagó caro un par de errores en el lanzamiento, viéndose con tres goles en contra de diferencia. Marca que lograron dejar en un 12-14 al descanso.
Iván López dio con la tecla en el vestuario. El entrenador pistacho supo arengar a los jugadores para que salieran a la pista como un tornado y Maide empató el partido en menos de un minuto. Dos goles que sirvieron además para enganchar a la grada, pero a los que Ciudad Real supo responder por medio de Barricart y Palacios.
Con un juego por momentos demasiado duro, los manchegos mermaron la capacidad defensiva de los de casa, quienes además empezaron a tener problemas para ver puerta ante un Adrián Torres que sostuvo a su equipo en defensa.
El partido volvió a tomar tintes aurinegros, con una nueva ventaja de dos goles del Ciudad Real al ecuador del segundo tiempo y con un 19-21 que, pese a todo, permitía soñar con la remontada. Más aún gracias a las paradas de David Mach. Mach y Torres fueron los protagonistas de dos minutos llenos de paradas, dejando claro el gran nivel de las dos porterías en un partido de pocos goles.
A dos goles de distancia, el Balonmano Zamora trató de subir el ritmo y logró empatar el choque con goles de Guille y Horcajada. Dos goles que significaron el 23-23 en el marcador a falta de siete minutos. Pero los colegiados señalaron un disparo de siete metros, silenciando a un Ángel Nieto que rugió de nuevo con la parada de David Mach.
La igualdad se sostuvo en el tiempo y quedó clara en el minuto 25 con menos de dos minutos y medio por delante. Pero una buena defensa de Fer permitió robar el balón y que Iván López pudiese reclamar tiempo muerto para preparar la recta final.
Horcajada certificó la vuelta al partido al hacer efectivo un genial contraataque del BM Zamora. Un gol que supuso el 26-25 en el videomarcador del pabellón Ángel Nieto y que terminó siendo el decisivo para decantar una victoria que supone tener media salvación en el bolsillo al colocarse tres puntos por encima del descenso a falta de tres jornadas.