No pudieron los chicos de Paco Olivares ofrecer una victoria a su afición en su último compromiso. Encuentro de dos partes muy diferenciadas, si bien la primera los chicos del Racing Zamora pusieron en aprietos a los vallisoletanos, la segunda fue de claro dominio visitante.
Plantearon el encuentro los dos equipos con defensas presionantes, de las cuales cada conjunto intentaba zafarse a su manera; los locales con un juego más directo y los visitantes elaborando un poco más jugada.
De esta manera ninguno de los dos conjuntos permitía que al contrario estuviera cómodo y hubiese diferencias en el marcador. Así, dado la igualdad existente, la misma quedó reflejada con el empate de 2-2 con el que se llegó al descanso. Todo ello a pesar de que los chicos de Paco Olivares se adelantaron hasta en dos ocasiones en el marcador.
En el segundo periodo, los vallisoletanos intentaron dar más intensidad al encuentro, provocando más dificultades a los verdirrojos, los que no encontraban una salida fácil del balón. Fueron los peores momentos locales, que, gracias a varias intervenciones de mérito de Iker, lograron seguir en el partido.
Aunque tanto va el cántaro a la fuente, que al final los del Tierno consiguieron materializar alguna de sus ocasiones, llegando a ampliar su ventaja hasta un 2-5 a falta de seis minutos. Si bien los locales tirando de orgullo y acortaron distancias, una expulsión rigurosa de Santi a falta de minuto y medio dejó sin las escasas opciones que los zamoranos pudieran tener.