El CD Zamarat ya sabía que tendría que ir a Cáceres a ganar sin margen de error, pero después de la derrota de este domingo ante Gernika la situación pasa a ser todavía más obligada. Tanto extremeñas como zamoranos caían esta jornada, por lo que siguen estando vigentes las dos victorias de margen que tiene Cáceres sobre Zamora. Una situación que, a falta de seis jornadas, solo puede ser reversible en caso de que Quesos El Pastor doblegue a Cáceres en su feudo y que pueda remontar el average particular de tres puntos de renta.
Una situación crítica que también viene motivada de la derrota este domingo del Zamarat ante Gernika. Las zamoranas cuajaron un inicio de partido francamente bueno, consiguiendo las primeras ventajas gracias a una Dornstauder que se encontraba cómoda en la zona y conseguía que su equipo se impusiera a un conjunto vasco que empezó algo más frío. Poco a poco, el choque se fue igualando, Gernika encontró grietas en la defensa del CD Zamarat y empezó a remontar el resultado hasta llegar al 17-20 al final del primer cuarto.
Las buenas sensaciones de Gernika se prolongaron en el segundo parcial, y también se prolongaron las malas de Quesos El Pastor, que no encontraba el acierto de cara al aro. Ángel Fernández insistió en el entretiempo que nadie renunciara a tiros y en ese inicio de segundo parcial nadie renunció, pero el acierto fue ínfimo. Eso permitió a las vascas abrir ventajas que rondaron los ocho puntos. No obstante, las naranjas minimizaron daños y llegaban al descanso con un 27-35 asumible.
El paso por vestuarios tampoco sentó bien a un CD Zamarat que seguía sin ser capaz de defender el juego interior y las penetraciones de un Gernika que, por el contrario, defendía con mucha dureza e impedía a las de Ángel Fernández encontrar lanzamientos fáciles. 30-43 y Ángel Fernández se veía obligado a pedir un tiempo muerto cuando se atravesaba el ecuador del tercer cuarto. Ese tiempo, junto con el aliento incansable de una grada que creía fielmente en su equipo, permitió que se llegase al inicio del último cuarto con un 41-48 que daba esperanzas a las zamoranas.
Esas esperanzas se transformaron en realidades con una salida arrolladora del CD Zamarat, que empezó a defender con dureza y a encontrar el aro con más facilidad. Dos acciones de enrome talento de Gala Mestres y triple de Montoliu colocaba a las naranjas a un punto (51-52) y la grada se incendiaba. La afición coreaba el ‘sí se puede’ y el técnico visitante se veía obligado a pedir tiempo muerto. Es tiempo sirvió para ordenar ideas y Gernika volvió a abrir la brecha hasta los seis puntos.
Pero el CD Zamarat no se daba por vencido. Las zamoranas seguían haciendo la goma, jugando a impulsos pero tuteando a uno de los mejores equipos de la categoría. Pero en los ataques finales, las de Ángel Fernández no tuvieron la suerte de su lado en los lanzamientos claves y acabaron perdiendo por 62-70.