El CB Zamora viajaba este miércoles a Algeciras para afrontar la tercera jornada de la Liga LEB Plata. No parecía un partido propicio para reaccionar después de dos derrotas consecutivas, y es que aunque los andaluces tampoco habían sumado victorias hasta ahora y son un recién ascendido, habían peleado todos los partidos. Un extremo, el de marcadores ajustados, que no había logrado el CB Zamora ni ante Rioja ni ante Estela.
Pero los blanquiazules ofrecieron la mejor versión de la temporada. O al menos, la ofrecieron durante más minutos, de forma más regular. Pese a que la puesta en escena no fue del todo correcta, con un 17-10 de parcial inicial, las sensaciones eran diferentes a los duelos anteriores. Al final del primer cuarto, los zamoranos se mantenían perfectamente en partido pese a ir cayendo por 30-26.
El punto de inflexión llegaba a partir del minuto 13. En siete minutos, hasta el descanso, un parcial de 3-15 para los zamoranos con un Walter Cabral espectacular en la pintura y Samar brillante por fuera, permitió a los zamoranos marcharse al descanso con una buena renta de 38-46.
Unas buenas sensaciones que se prolongaron en el tercer parcial. De hecho, a los cinco minutos de la reanudación, el CB Zamora lograba su máxima ventaja con el 45-58 en el luminoso. Una renta que los de Saulo Hernández lograron mantener, prácticamente, para llegar al cuarto decisivo con un favorable 51-62.
Para entonces, Blonde y Libroia ya empezaban a contribuir también en la faceta anotadora, mientras que jugadores como Mendikote e Iza cerraban el rebote, escoltando a un Walter Cabral que estaba en modo estrella. El último parcial fue el de mantener la calma y vencer al miedo a ganar, algo que hasta ahora no habían logrado los zamoranos. Era la primera vez en la temporada que los zamoranos llegaban a los minutos finales con el marcador favorable y era una incógnita el saber cómo lo administrarían. Los de Saulo Hernández supieron sufrir en los instantes finales para conseguir el primer triunfo de la liga por 74-78. Walter Cabral, con 22 puntos y 12 rebotes acabó como el mejor del equipo.