Pero Alejandro Sánchez, después de una primera parte de prueba muy completa, perdía demasiado espacio en dos de los tres últimos porteos a la hora de correr y de conseguir avituallamiento y el esfuerzo por enlazar con el primer grupo perseguidor echó por tierra su trabajo.
Ese desgaste le llevó a conectar con el grupo pero a llegar exhausto y terminar en la séptima posición. Una plaza positiva teniendo en cuenta que se trata de un Campeonato del Mundo, pero que podía haber sido mejor de no haber sido por esa pérdida excesiva de tiempo en el tramo de carrera a pie y avituallamiento que desgastó fuerzas que hubieran sido muy necesarias al final.
No obstante, el zamorano cierra un buen año con esta séptima posición mundial y el subcampeonato obtenido hace tres meses en el Campeonato de Europa de esta disciplina.