El pasado fin de semana el Zamora tuvo una de las citas importantes de la temporada regular. En el Ruta de la Plata recibían a un Burgos Promesas que llegaba segundo en la tabla y que podía permitir a los rojiblancos aumentar su renta en la clasificación.
El duelo tuvo pocas ocasiones claras de gol, teniendo que ser decantado por un Íñigo Piña que remató una falta botada por Dani Hernández tras zafarse de su defensor y salir corriendo hacia la portería, con “la suerte que me vino el balón a mí”, reconoce el central.
Un gol a balón parado que se repite tras lo vivido en Almazán, muestra de que “es una cosa que entrenamos todos los días antes de jugar”, explica Piña, quien además recalca que el tanto llegaba justo después de una ocasión de los burgaleses.
El encuentro estuvo marcado por la solidez de las defensas, por lo que, conscientes de esta cualidad en los visitantes, “queríamos circular bastante el balón para moverles y sobre todo para jugar por fuera”, matiza el jugador rojiblanco.
El triunfo coloca al Zamora como líder con 13 puntos de ventaja sobre el Burgos Promesas y la Gimnástica Segoviana, aunque esto no va a provocar relajación en el equipo “en ningún momento”, pues “estos partidos te sirven para crecer y llegar mejor al play-off”, recalca Piña.
Para finalizar, el central considera que la reciente incorporación de David Ordóñez al equipo “es buena”, ya que “ayuda a crecer y si crecemos nosotros crece todo el equipo”.
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