Balonmano Zamora y Helvetia Anaitasuna cerraban la competición en el pabellón municipal Ángel Nieto y lo hacían ofreciendo un atractivo choque a los hinchas que quisieron despedir de la Liga Asobal al conjunto zamorano. Ambas escuadras no se reservaron nada, a sabiendas de que el curso bajaba el telón y eso quedó patente sobre todo en el equipo navarro, que completó un inicio de encuentro muy intenso.
Aprovechando la salida fría del MMT Seguros, que utilizó los prolegómenos del choque para homenajear al jugador Peli y al entrenador García Valiente tras anunciar su marcha del club después de más de una década en Zamora, la escuadra de Apecechea inició con un ritmo alto en ataque y ajustando bien una defensa cerrada que los zamoranos solo eran capaces de romper desde la aparición de Peli y Fafa por los extremos. Así, empezaron a aparecer las primeras ventajas de dos y tres goles a favor de la escuadra pamplonesa.
Pero poco a poco, el MMT Seguros empezó a enchufarse. Pese a no ser capaz de batir a Sergei desde el punto de penalti (dos fallos en los dos primero lanzamientos), el equipo de García Valiente empezaba a tener más fluidez en la ofensiva y comenzaba la remontada. Además los locales supieron gestionar mejor tanto las inferioridades como las superioridades, en el momento que empezaron a llegar las sanciones de dos minutos. Así, en el minuto 18, el equipo local lograba su primera ventaja del choque al subir el 10-9 al marcador.
Apecechea se vio forzado a pedir un tiempo muerto, ya que su equipo estaba dejando demasiadas facilidades en defensa mientras que en ataque estaba atascado, tan solo apoyados en Dos Santos y Nantes, que llevaron el peso anotador al descanso, consiguiendo la mitad de las dianas de los navarros al intermedio. No obstante, el tiempo muerto no surtió efecto a corto plazo, ya que el MMT Seguros conseguía mandar el marcador al 12-9.
El último tramo del primer acto volvió a igualarse y los goles caían en una y otra portería. Los ataques se imponían a las defensas y los porteros no tenían ayudas, por lo que apenas tocaban balones. Así se llegaba al descanso, con un atractivo 17-15 para el espectador y que dejaba todo abierto para la segunda parte. Para entonces, el banquillo navarro ya había mostrado su disconformidad con varias decisiones arbitrales. Una situación que se multiplicó en el segundo acto y que descentró a Anaitasuna, que se vio cuatro abajo por primera vez en todo el partido cuando se atravesaba el minuto 38 (22-18).
Apecechea intentaba apaciguar los ánimos de los suyos, ante un Balonmano Zamora que ya marchaba en velocidad de crucero, jugando fluido, y haciendo uno de los partidos más completos, en cuanto a alternativas, en la parte de vanguardia. La defensa seis cero de Anaitasuna no lograba frenar a un MMT Seguros que era capaz de anotar no solo desde el carril central, como hace habitualmente, sino también a través de los extremos. Además, el arquero local, Carlos Calle, se mostraba más inspirado que Henrik. No obstante, la ventaja en el marcador no aumentaba de los dos o tres goles gracias a una actuación sobresaliente de Nantes, que sostenía su equipo.
Apecechea paraba el duelo a falta de diez minutos con 28-25 en el marcador. En un día atascado, Anaitasuna solo podía responder a base de lanzamiento exterior y así seguía apretando el choque. Tras el tiempo muerto, el técnico pamplonés variaba ligeramente la defensa metiendo a Chocarro de avanzado, pero de poco sirvió el cambio, ya que los zamoranos lograban abrir la mayor ventaja del partido (31-26, min.55). Esa sangría en defensa obligó a Apecechea a consumir su último tiempo muerto apenas cuatro minutos después de haber solicitado el primero.
Restaban cinco minutos. El MMT Seguros estaba cerca de conseguir la segunda victoria de la segunda vuelta y Anaitasuna se alejaba de Europa. Los visitantes apostaban ahora por dos avanzados y una defensa muy alta, que ahora sí atragantaban el ataque del Balonmano Zamora. Además, los nervios podían con los locales, que vieron como un parcial de 0-4 ponía el 31-30 en el marcador a falta de un minuto para el final del choque. Fueron sesenta segundos de infarto. Gol de Fafa para los locales con solo cuatro jugadores de cancha por dos exclusiones y gol para Bazán para devolver un gol de renta.
Con 32-31 y balón para Zamora, García Valiente pedía tiempo muerto. Quedaban quince segundos y los locales perdían el balón en ataque. Con dos segundos en el cronómetro, Dias veía descolocado al arquero local y anotaba desde el centro del campo para hacer el definitivo empate a 32 tantos con el que se cerraba el choque.
Partidazo y reparto de puntos para echar el telón a la Asobal
Los zamoranos brindaron un bonito encuentro a la afición, con un choque de poder a poder, jugado a tumba abierta y sin reservarse nada. Después de un inicio frío, los pistacho mostraron su mejor versión y llegaron a ir ganando por cinco goles durante varias partes del duelo. De hecho, entraban cinco arriba en los últimos cinco minutos. Pero en ese tramo final, el cambio de defensa de Anaitasuna castigó al MMT Seguros, que no supo cerrar el choque y vio cómo los navarros empataban el duelo a falta de dos segundos (32-32).
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