Se acabó la espera. La semana no ha sido tan larga como otras con solo pensar de lo que esperaba hoy. El partido entre Unionistas y Zamora CF moverá a cerca de 600 aficionados rojiblancos que invadirán Salamanca. Los días son más cortos si se piensa en el sábado tan emocionante que espera. Será una fiesta del fútbol, el hermanamiento entre dos aficiones que se tienen cariño y admiración. Es lo bonito de este deporte, viajar con tus seres queridos, comer bien, hacer amistades y disfrutar de la esférica. El Fondo Este del Reina Sofía estará teñido de rojiblanco. Se verá precioso y será un momento que seguro que se recordará con cariño.
Este año se está viendo a una afición rojiblanca apasionada que arropa al equipo en sus desplazamientos. Para Víctor Oterino, un ferviente seguidor del Zamora, este derbi tiene un significado especial. "Iré en coche con mi hijo Lucas y algunos amigos de él. Me pondré mi camiseta rojiblanca y llevaré la bandera del Zamora, caminito de Salamanca", explica.
"Estoy convencido de que vamos a ganar"
El desplazamiento a Salamanca nunca pierde su encanto para este apasionado hincha. "Para mí el Zamora es una droga. Lo llevo muy dentro. Hay veces que sufro demasiado, pero no puedo evitarlo", reconoce Víctor, quien asegura que, a pesar de la distancia, nunca falta al apoyo al equipo, tanto en casa como fuera.
El compromiso con el equipo ha cambiado en los últimos años y eso Víctor lo ha sentido. "Desde el playoff de la temporada pasada hay algo diferente en el Zamora, algo que hace que la gente se enganche más. Sorprendentemente, muchos jóvenes se han acercado al equipo, tanto al Ruta de la Plata como fuera". Para él, lo ideal sería que el club pudiera alcanzar los 4.000 aficionados. “Sería fantástico para todos”, expresa con optimismo.
Respecto al apasionante duelo, Oterino se muestra convencido. "El partido será complicado, como todos. Se ha visto que la liga está muy igualada, y cualquiera puede ganar o perder. Si ganas dos partidos, te metes en la mitad de la tabla, pero si pierdes, te puedes meter en la zona peligrosa. Yo estoy convencido de que vamos a ganar", afirma, con la esperanza de llevarse los tres puntos de vuelta a casa.
Miguel Ángel Coscarón y el Zamora, de la mano pese a los“disgustos gratis”
Otro de os grandes seguidores del equipo es Miguel Ángel Coscarón, quien se desplazará hasta Salamanca en autobús con la infatigable Peña Siempre Amanece AV4. "Desde que se fundó el club, vengo apoyando al Zamora. De niño iba con mi padre, y ahora, incluso mi mujer, que no le gusta el fútbol, me acompaña en los últimos años", sostiene.
"El ambiente en Salamanca será extraordinario. Antes del partido tomaremos unas cervezas, como siempre, y luego disfrutaremos de una bonita victoria", asegura Miguel Ángel, un hombre cuya relación con el equipo es irrompible. Para él, estar junto a sus amigos y otros seguidores del Zamora en los campos de España es una experiencia única. "Unas veces con sonrisa de oreja a oreja, y otras veces prácticamente sin mediar palabra después de alguna derrota dura. Es parte del fútbol", reflexiona.
"Va a ser un partido bonito para los espectadores"
Miguel Ángel, al igual que Víctor, destaca la importancia de la afición en el camino del Zamora. "El fútbol es el deporte rey y el Zamora, el rey de nuestra provincia. Aquí nos encanta ganar, y para eso estamos. No queremos sufrir más de la cuenta, aunque sabemos que el fútbol a veces nos da disgustos gratis", asegura con un toque de humor.
Ambos aficionados saben que este derbi será mucho más que una cita futbolística. Será una fiesta de hermandad entre dos aficiones unidas que comparten una pasión en común. "Va a ser un partido bonito para los espectadores, y con una sola aspiración para la afición: ganar", concluye Miguel Ángel Coscarón.
Salamanca será el punto de encuentro y el Reina Sofía el escenario donde afloren los sentimientos y las emociones. Detrás de esos 600 aficionados rojiblancos se esconden preciosas historias que reflejan la pasión del fútbol de una ciudad leal, humilde y alegre.