La situación de la cantera ha levantado las primeras ampollas en el seno de la junta directiva del Zamora CF. En concreto, la marcha del Zamora B. Tal y como informaba zamora24horas el pasado sábado, los jugadores del Zamora B realizaban un plante en el primer minuto de encuentro para denunciar el supuesto abandono que sufren por parte de la directiva.
En concreto, se apoyaban principalmente en las convulsas consecuencias que dejó la marcha de Chivo como entrenador. Los jugadores denunciaban que nadie acudió al entrenamiento del viernes, no conocían la convocatoria y tampoco quién llevaría las fichas y la ropa al partido del sábado. Una tarea que, ante la marcha de Chivo, la directiva encomendó a Canito, como parte del tándem en la parte técnica del Zamora B, antes de que también dejase el cargo.
Pero los jugadores se encontraron desamparados ante la ausencia de Canito a ese último entrenamiento y ante la falta de información al respecto. Didia Liedo asumió que la culpa era de sus directivos, eximiendo de responsabilidad al entrenador del Zamora B que todavía quedaba en el puesto. No obstante, después de la reunión de la junta de cada lunes, parece que todo quedó aclarado en la planta noble y el miércoles habrá una reunión con los jugadores y con el nuevo entrenador.
Al parecer, la entidad no buscará un recambio lejos del Ruta de la Plata, sino que lo hará en su propia estructura. Por eso hay pocas opciones, ya que no son muchos los entrenadores que cuentan con el carnet necesario para entrenar a esa categoría. La opción que más enteros gana es la de Paco Santillana, aunque de momento no está confirmado al cien por cien. Actualmente Santillana dirige al Zamora Juvenil B, con lo que si finalmente se confirma este nombre, el club deberá buscar un recambio para este equipo que milita en la Provincial.
Hay que recordar que el Zamora B ha tramitado esta temporada casi una treintena de fichas, ha tenido tres entrenadores (Coria, Chivo, Canito) y en las próximas horas tendrá un cuarto. Una situación que en lo deportivo se traduce en tres puntos en la tabla en toda la temporada y en imagen en un plante de los jugadores por sentirse abandonados.