Son muchas las instalaciones deportivas existentes en la capital que son propiedad municipal. Pero una de las más antiguas en su construcción es sin duda el Pabellón Municipal Ángel Nieto. Este pabellón se inauguró en 1973 y desde ahí ha ido recibiendo rehabilitaciones y reformas para llegar a lo que es hoy en día: una instalación que exteriormente parece estar a la vanguardia pero que estructuralmente posee muchas deficiencias como se ha encargado de recordar la lluvia en las últimas semanas.
Uno de los principales problemas está en las filtraciones de agua. En las últimas horas se solucionaba un problema en los canalones que generaba goteras en la zona de tribuna y también en la parte del ascensor ubicado en preferencia. Pero las filtraciones no solo afectan a los tejados, también a la fachada principal, ya que una mala conexión de una bajante genera que en época de lluvia el agua resbale por toda la fachada ocasionando un rápido deterioro y que el agua filtre al interior del cerramiento. No obstante, ese efecto también es uno de los causantes de los desprendimientos de las losetas de pizarra que decoran la entrada principal.
También filtraciones importantes y peligrosas se dan en el cuarto de calderas. Y es que se trata de un habitáculo en el que hay aparatos que funcionan con electricidad y eso genera un importante riesgo mezclado con el agua. Pero no solo tiene problemas la zona de las calderas, también el cuarto de los depósitos de gasoil resulta ser un riesgo para quien debe entrar ahí de forma regular: bovedillas de cerámica sueltas y vigas oxidadas están a la vista, arrojando un evidente problema de la estructura.
Por último, también resulta alarmante la grieta que en los últimos meses se ha formado en el cerramiento que da junto a la salida de preferencia, detrás de la portería donde está ubicado el marcador. Se trata de una grieta que ha ido ganando tamaño con el paso de los meses y sus dimensiones ahora obligarán a los técnicos a actuar rápido por si pudiera tener consecuencias estructurales en la instalación.
En definitiva, una vetusta instalación en la que se ha invertido mucho dinero en reformas para mejorar su apariencia, accesibilidad o capacidad, pero en la que los principales problemas no siempre aparecen a la vista de espectadores y equipos deportivos.