El FS Zamora Recoletas sigue sorprendiendo. Después de las dudas generadas en pretemporada por el proyecto, los jugadores de Alberto Grande están cuajando un inicio liguero inmejorable. Así, tras ganar a Ventorrillo en la primera jornada en el Ángel Nieto, este sábado el rival era el UVA, un oponente siempre complicado, máxime cuando juega en su feudo.
Fue un duelo de poder a poder, muy igualado, quizás con los locales llevando un poco más el peso del partido pero la escuadra rojiblanca no se encontraba incómoda con el escenario. Respaldados en una portería sólida y en una defensa que trataba de dejar la menor cantidad de huecos posibles, el FS Zamora intentaba coger alguna contra para adelantarse. Pero en un primer acto muy cerrado, los primeros en golpear fueron los locales. Una diana en el minuto 14 significaba el 1-0 con el que se llegaba al descanso.
Tras el paso por vestuario no cambió mucho el escenario y Valladolid ponía el 2-0 a los cuatro minutos de la reanudación. Y ahí saltó la chispa en el FS Zamora. Sin nada que perder, el conjunto rojiblanco se fue arriba, empezó a ganar presencia en la cancha ante una escuadra vallisoletana que parecía creer que la victoria estaba hecha. Ahí se fraguó la remontada.
En apenas diez minutos, el FS Zamora le daba la vuelta al marcador. Tabares, Nacho y Héctor, de los minutos entre el 26 y el 37, hacían tres dianas para poner el definitivo 2-3. El Universidad de Valladolid se vio desarbolado y con poco más de dos minutos para reaccionar a una remontada sublime. En ese tiempo, los pucelanos lo intentaron también en superioridad, pero el equipo de Alberto Grande aguantó amparado en una portería inconmensurable y sumaba tres puntos a domicilio de mucho valor.