El CD Zamarat regresaba a casa después de dos malas actuaciones. La escasa anotación ante Girona y Ensino de Lugo había generado un halo de dudas en el entorno del club naranja. Las de Fran García estaban obligadas, ante su público, a recuperar las sensaciones que ya mostraron durante la pretemporada y en el primer partido de liga.
Esta vez, con McPhee enchufada desde el principio, el equipo le compitió de tú a tú el duelo a Araski. Las vascas, con jugadoras de un alto nivel en la liga como Asurmendi, Van den Adel o Quevedo, entre otras, aspiran este a colarse entre las mejores, pero se encontraron con un choque complicado en el Ángel Nieto.
El 6-0 inicial del Zamarat lo devolvió enseguida Araski para el 6-6. Los dos equipos se mostraban en un nivel parejo y ninguno era capaz de despegarse en el luminoso. McPhee guiaba a un equipo local que depende en exceso de su estrella. Al descanso, la americana se iba con 16 tantos anotados de los 29 de su equipo. Cornelius también empezaba a dibujar retazos de un buen partido, pese a que se cargó rápido de faltas en la primera parte.
Al asueto, el marcador arrojaba un igualado 29-27 para las locales. En el tercer cuarto y en el último parcial, Araski tomó las riendas del partido y empezó a conseguir las primeras ventajas que rondaban los seis puntos. Parecía que el CD Zamarat volvería a naufragar, pero en un golpe de claridad, Jespersen, McPhee y Cornelius llevaron el duelo igualado a los últimos compases. Ahí, Quinn tuvo la victoria en su mano a falta de un segundo para el final del tiempo reglamentario pero falló uno de los dos tiros libres y el duelo se fue a la prórroga (54-54).
En el tiempo suplementario, las naranjas se olvidaron de defender y en ataque llegó el temido bloqueo de otros partidos. Pero de nuevo resurgieron cuando todo parecía perdido y se llegaba empate a 63 a falta de cinco segundos para el final con balón para Araski. Pero Izaskun García no falló y anotó el tiro ganador debajo de la canasta a falta de dos décimas para el final.