La derrota frente al Real Canoe del fin de semana dolía en el seno del Zamarat. Las zamoranas, llamadas a ascender y regresar a la élite, se encontraban de pronto con el primer tropiezo y tenían este miércoles la opción de redimirse frente a Alcobendas. Madrileñas que, como ellas, cayeron en el play-off de ascenso el año pasado.
La potencia del Alcobendas fue evidente dese el arranque. Las visitantes lograron un colchón de dos dígitos al ponerse 2-12, poniendo en aprietos a unas naranjas a las que les costó demasiado arrancar. Los fallos en defensa y la falta de acierto en ataque fueron los grandes lastres de un Zamarat que encontró en Irene Lahuerta a su amuleto. La maña fue un incordio defensivo para las rivales, punteando los pases y dando una velocidad más a sus compañeras para irse al 16-21 al cierre del cuarto.
El arreón duró poco. La energía aguantó pero Alcobendas resistió el impacto de unos primeros minutos en los que el Zamarat fue capaz de acercarse y reducir distancias. Las madrileñas fueron capaces de mantener la calma y volver a reencontrarse tras un tramo donde los rebotes tenían color naranja. Tras el dominio del Zamarat el marcador volvió a lo que se pudo ver anteriormente y se fue al descanso con un 29-45.
La vuelta al parqué fue mejor para los intereses locales. Si bien el ritmo del partido cayó considerablemente y la pizarra se impuso a la creatividad, el Zamarat sacó provecho de la situación para llevar el duelo a un tanteo bajo y, a falta de minuto y medio para el cierre del tercer cuarto, ponerse 41-50 y romper la barrera psicológica de los dos dígitos de diferencia. Buenos minutos que dejaron el marcador en un esperanzador 43-50.
Latorre y Ezeigbo alegraron la tarde a la afición con los dos primeros puntos del último asalto. La base entregó un pase que nadie más vio para que su compañera anotase bajo el aro, poniendo una diferencia de solo cinco puntos. La esperanza se tornó cada vez más real con un dos más uno de Knezevic que se convirtió en el 51-53.
Sin embargo, las prisas fueron el gran enemigo de un Zamarat más precipitado con el paso del reloj. Alcobendas supo aprovechar la situación para volver a tomar cierta ventaja y colocarse con un 56-62 que, pese a todo, no hizo bajar los brazos a las de casa. Carvalho sumó un dos más uno para poner la diferencia en tres puntos a falta de tres minutos y medio, dando alas a la esperanza.
Pero la recta final volvió a estar de lado de las visitantes, quienes volvieron a lograr un colchón de cinco puntos a poco más de un minuto del final. Instantes finales donde Zamarat ‘regaló’ un tiro libre que, unido a un lanzamiento de tres, pusieron a las madrileñas siete arriba con 63-70. Victoria visitante que terminó dándose por un marcador de 65-74 y que deja al Zamarat con dos derrotas consecutivas en las tres primeras jornadas de LF Challenge.
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