Día intenso. Está siendo un día de muchas emociones, de llamadas que no he podido atender y mensajes. Hay una efeméride que justamente se da hoy, y es que hace un año era un día más emotivo aun porque perdía a mi padre. Es uno de los muchos recuerdos que me vienen a la cabeza que he vivido con este club, el más doloroso. El día de hoy comparado con aquel día es evidente que es más fácil sacar una sonrisa aunque sea doloroso.
Motivo de la marcha. Siento gratitud a todo lo que he vivido y a todas las personas que he conocido. Durante estos 3 años y 51 días. Hemos hablado esta mañana y hemos llegado a este punto con la tristeza de la situación actual, con la preocupación que tenemos todos de que este club milite la próxima temporada en esta categoría, con la responsabilidad que tenemos de mirar antes el escudo que defendemos, que el ego propio y ese paso que se da a un lado se da con la esperanza que esto sea positivo para el Zamora y se revierta la situación. Principalmente la dinámica de resultados, y también en los dos últimos partidos cambiar la energía, que estoy convencido que se va a lograr.
Al servicio del club. Tengo la esperanza de que cuando el nuevo entrenador venga se le reciba como a mí se me recibió, con los brazos abiertos y que esta decisión lleve a que el Zamora consiga el reto que tiene. Le he transmitido a César que una vez que esté el nuevo entrenador me pongo a su disposición en lo que quiera, dejando claro que no pretendo incomodar.
Palabras a César Villafañe. Hace algo más de tres años, tras 19 meses en el paro apostó por mí y siempre he dicho que le estaré agradecido. Independientemente de las mil veces que hemos discutido, siempre ha prevalecido el respeto y la admiración mutua.
A los propietarios del club. Gratitud a Víctor y Alfredo como máximos representantes de esta institución. Sin ellos no estaríamos aquí. Estoy tremendamente agradecido de haber formado parte del crecimiento que este club va implementado.
Cuerpo técnico. Me quito el sombrero, no solo sois unos tíos cojonudos y profesionales de la ostia, os lo debo todo.
A todos los trabajadores del club. No voy a mencionar uno a uno. A todos agradecido por lo que me han dado humana y profesionalmente. Quiero destacar a María y a José, que nos han dado una boda en el Ruta, y a Gabino, que es parte del escudo de este club. Fuera aparte de otros grandes profesionales y personas que hay en este club.
A los medios de comunicación. La verdad que ha sido un placer hasta en la adversidad, hasta cuando me habéis cuestionado de manera incómoda lo he visto como una manera de poder manejar situaciones emocionales y siempre orientado a la pregunta de qué necesita el equipo de mí a todos los niveles. Aunque haya podido tener diferencias siempre me he sentido respetado. Gracias porque me habéis hecho mejor.
A la afición. Tengo el teléfono que me echa humo de tantos mensajes, por redes sociales, que no he tenido tiempo de atender y espero de contestar en los próximos días. Hace poco estaba viendo un partido en un campo y no hacían más que pedir la dimisión del entrenador. Yo siento que aquí ha pasado todo lo contrario. Hasta el otro día oí palabras de aliento y gente coreando mi nombre. Siento que me habéis dado mucho más de lo que merezco. Son innumerables las muestras de cariño. Un cariño que se personaliza en mí pero que se ha ganado este club en los últimos años por lo que ha transmitido dentro del campo.
Jugadores. No os esperaba (estaban presentes en el acto). Esperaba una rueda de prensa al uso, ya os lo he dicho todo esta mañana. Habéis sido mis maestros, me habéis hecho mejor entrenador, mejor persona, los de aquí y todos y cada uno de vosotros estos años atrás. Tenéis un amigo y os doy las gracias.
A la ciudad. Y agradecido al Zamora y a Zamora en toda su extensión. Vine un 1 octubre de 2018 y me he sentido como en casa, llegue con una situación personal y profesional complicada y hoy mi vida y mi felicidad han adquirido otra dimensión y el Zamora ha sido parte fundamental en todo ese proceso y todo lo que me llevo en este camino.
Despedida. Este cuerpo técnico y equipo se han dejado todo con la voluntad de llevar a puerto este barco y que si no hemos sido capaces de más hasta la fecha no es por intentarlo. Soy el mismo entrenador que ficharon, al mismo que han renovado y hasta el último día en esencia he sido yo y no se les puede reprochar nada a los jugadores porque han hecho lo que les he pedido. Espero, deseo y sé que lo sacaran porque ese espíritu está cada vez más impregnado y poco a poco con la ayuda del nuevo entrenador se convertirá en el equipo de alto rendimiento que va a lograr el objetivo. Soy un zamorano más, lo digo de corazón, de sentimiento y de la manera que pueda trataré de sumar desde fuera. Es momento de sumar todos. Hay que apoyar al nuevo entrenador, jugadores, directiva, dirección deportiva. Todo zamorano tenemos el mismo propósito. No es momento de críticas ni de culpables. El único responsable hasta la fecha era yo porque los jugadores han hecho lo que yo le he exigido. Me llevo muchísimo. Gracias
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