A finales de 2018 el diario SPORT desvelaba los cambios normativos y reglamentarios que la Federación Española de Fútbol iba a exponer al Consejo Superior de Deportes para aplicar en Segunda División B y en Tercera División.
Entonces, este diario deportivo explicaba que desde la RFEF se iba a plantear la siguiente cuestión: “Con vistas desde la RFEF a regularizar la situación de muchos jugadores que militan en la categoría de bronce de nuestro fútbol, también tendrán que tener licencia profesional todos aquellos futbolistas que se encuentren, al tiempo de suscribir la licencia, en situación de filiación/alta de en la Seguridad Social a cargo del club”.
Pues bien, esa situación que adelantaba el diario SPORT, se hacía oficial en el mes de marzo de este año 2019. En ese mes, la RFEF emitía una circular por la que se incluían modificaciones en el reglamento general de una serie de artículos, entre ellos el artículo 121 ‘Número de Licencias por equipo’. El segundo epígrafe hace referencia a equipos de Segunda B y Tercera. El segundo párrafo de ese epígrafe dice literalmente: “Será obligatorio tramitar licencia de carácter profesional a aquellos futbolistas que se encuentren, al tiempo de suscribir la Licencia, en situación de afiliación/alta en la Seguridad Social a cargo del club”.
Teniendo en cuenta que el Zamora tiene a todos sus jugadores dados de alta en la Seguridad Social, se ve obligado a tramitar la ficha profesional de todos sus futbolistas. De esta forma, y a tenor del cambio que se empezaba a poner en marcha esta temporada, el Zamora CF navegaba, sin saberlo, en un marco que rozaba lo ilegal, al tener solamente a seis jugadores como profesionales, en vez de a toda la plantilla.
Los nuevos gestores del club rojiblanco descubrieron esto una vez que pidieron consejo a la RFEF por la convocatoria de seis jugadores con la Territorial. La Española indicó al Zamora que debía regularizar la situación de sus jugadores y el Zamora lo ha hecho (500 euros por licencia).
Por lo tanto, no se ha tratado de una postura de soberbia del club rojiblanco, ni de buscar una confrontación con la Territorial, sino una obligación que dicta el reglamento de la RFEF. Es por este motivo que las relaciones entre el Zamora y el estamento autonómico no tendrían que verse afectadas.
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