El Moraleja disputaba este domingo su partido de presentación en un José Ramos con muy buen ambiente y donde la afición pudo disfrutar de seis goles en un choque que volvió a tener dos partes muy diferenciadas al igual que el jugado hace escasos días ante el Villaralbo B.
La primera parte estuvo marcada por un ritmo cansino, lento y con una intensidad baja condicionada por dos factores: el rival y el calor.
Los pupilos de Óscar Sánchez se contagiaron del ritmo de juego de un Parquesol más preocupado de no recibir goles que de mirar la portería contraria. Por eso el balón iba de un lado a otro del campo con pases que se perdían en la horizontalidad, en jugadas largas con un equipo que quería algo más pero que le costaba y otro que tan solo esperaba.
Ruso estuvo a punto de adelantar al Moraleja gracias a un cabezazo que acabó estrellándose en el poste en una acción a balón parado y no fue hasta el minuto 17 cuando Cristian abrió el marcador tras una jugada de pizarra en el saque de un córner.
Poco duró la alegría a los locales porque seis minutos después los vallisoletanos empataban el partido gracias a una falta lateral que entró directamente en la portería defendida por Jesús.
Los locales, sabedores de la importancia de una victoria ante su público seguían llegando a la portería rival con peligro, y los visitantes se quedaron con diez jugadores por las protestas de uno de sus jugadores. Tras varios intentos, Kelvin se llevó el gato al agua con un gol desde fuera del área y puso el 2-1 justo antes del descanso.
El ritmo cansino de la primera mitad dejó paso a un ritmo más endiablado en los segundos 45 minutos, y Melero en el 56 sentenció el partido con un buen remate con la pierna derecha tras una buena jugada combinada.
A pesar de los numerosos intentos de los que dispusieron las “avispas” no fue hasta el minuto 85 cuando llegó el gol de Erik tras pase de Juanes dentro del área, otra jugada rápida donde el juego a pocos toques y vertical fue el protagonista.
Para cerrar el choque y en el tiempo de prolongación, Erik culminó su doblete con un remate de cabeza dentro del área tras imponerse en el salto a su defensor.
Un partido que dejó buenas sensaciones en el público que vio como el Moraleja supo cambiar de un ritmo espeso a otro más veloz y alegre, propio de la categoría que disfrutará esta temporada y que se prevé emocionante y muy competida.