El Balonmano Zamora no era favorito al ascenso, y el pronóstico finalmente se cumplió. Puerto Sagunto comenzaba imponiendo sus tablas en la pista, adaptándose bien a los ataques rápidos del MMT Seguros, que sufrían una y otra vez las arremetidas valencianas. Aun así, los de Leo Álvarez evitaban en los primeros diez minutos que los locales se escaparan, llegando incluso a ponerse a un punto, el espejismo duraría poco.
Mientras Bruixola evitaba una y otra vez que los zamoranos anotaran, Puerto Sagunto dominaba el juego ofensivo, haciendo que el partido no solo se disputara en su casa, sino también en su terreno, deportivamente hablando. Tampoco sonreía la suerte a los pistacho, que veían como cuando el portero no blocaba los lanzamientos visitantes, lo hacía la madera. De esta manera, el Balonmano Zamora llegaba herido a los vestuarios, yéndose cinco abajo al descanso.
La reanudación no traía buenas noticias a los espectadores zamoranos. Mientras la defensa valenciana y Bruixola evitaban la anotación zamorana, Diógenes y sus compañeros continuaban haciendo de lassuyas en ataque. Poco a poco, el MMT Seguros iba muriendo en la pista. Ni los tiempos muertos de Leo Álvarez pudieron cambiar la situación en el Pabellón Internúcleos, que disfrutaba de la victoria de su equipo.
Pequeños ramalazos de Cubillas o de Jaime González mantenían el orgullo del equipo zamorano, que había viajado a Valencia sin la presión del favorito. El pitido final significaba no solo el final del partido, sino el final del sueño del ascenso del MMT Seguros, que tratará de volver a la élite en la próxima temporada.