El Balonmano Zamora viajaba a Zarautz con la misión de ganar sí o sí para no perder de vista a los equipos ubicados en la zona alta. Los de Margareto, con menos partidos disputados, llegaban al pabellón guipuzcoano en el octavo puesto y con cinco puntos, uno menos que su rival, un Amenabar Zarautz séptimo en la tabla.
El duelo empezó con un tanteo por parte de los dos equipos, sin demasiadas jugadas arriesgadas por parte de ninguno ni acciones de gran velocidad que pudieran suponer una pérdida de balón comprometida para sus defensas. Así, tras los cinco primeros minutos el marcador solo contabilizaba tres goles, un 2-1 a favor del Zarautz que duró poco.
El Rutas del Vino encontró en la velocidad de Cubillas a su gran baza en los siguientes compases. El jugador anotó dos goles consecutivos antes del minuto diez que dejaban el choque con un 3-5 que permitía soñar disfrutar a los visitantes. Los porteros, siendo también los grandes protagonistas por varias acciones en cada una de las áreas, igualaron el choque y el marcador fue reducido en el primer tiempo.
Los zamoranos se encontraron en inferioridad en el minuto 12 con la exclusión de Samudio, obligando al equipo a jugar con uno menos y con menos riesgos para no perder la pelota y encontrarse con un contraataque sin nadie en la portería. Por su parte, Olaizola aguantó al Zarautz, siendo el anotador de tres de los primeros cuatro goles de su equipo.
La defensa del Rutas del Vino se fue creciendo y, con ello, aumentó sus faltas, generando varias penas de siete metros para el rival. En una de ellas Mendieta logró atajar el disparo de Iker, dejando el 6-9 en el luminoso y haciendo que se crecieran sus compañeros. Finalmente el primer tiempo concluyó con un 9-11, guarismos más apretados de las que a priori podía parecer pero con un BM Zamora superior en la pista.
Los guardametas siguieron siendo protagonistas en el segundo tiempo. Mendieta estuvo a punto de subir de convertirse en santo en un uno contra uno frente a Oihan, tocando el balón con la pierna y estando a punto de detener un disparo que se convirtió en el 12-14 y apretó el choque. Sin embargo, el portero sí paró el siguiente lanzamiento e impidió que los guipuzcoanos se quedasen a un tanto.
El Zarautz tuvo que pedir tiempo muerto en el minuto doce, intentando dar con la clave para cambiar la dinámica del partido e igualar el duelo. Mientras, el Balonmano Zamora mantuvo su defensa en zona y empezó a secar las llegadas rivales. Primero Mendienta, y después un buen bloqueo de la zaga, permitieron a los zamoranos tomar un respiro.
Con diez minutos por jugarse llegó la exclusión de Atorrasagasti, dejando en superioridad numérica a los de Margareto. Superioridad que aumentó con la exclusión al poco tiempo de Olaizola al derribar a Toni Sánchez cuando se dirigía a la portería contraria sin nadie por delante. Pero el equipo no lo aprovechó al ver también excluido a Aravena en la siguiente jugada, obligando al entrenador a quitar a Mendieta en ataque para ser uno más.
El argentino volvió a hacerse grande en su portería, parando un nuevo disparo desde la esquina derecha del Zarautz y frenando en seco las aspiraciones del equipo de casa. Una parada en la recta final del partido a la que el Rutas del Vinos llegó con cinco tantos de ventaja. El partido terminó con triunfo visitante, el primero de los pistachos en casa del Zarautz con el definitivo 19-24, donde Maide llevó la batuta ofensiva con siete goles.
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