El gran protagonista en los minutos previos al inicio del encuentro sería Ruben García, el alevín del CD Navega al que se le le diagnosticó un DIPG. A pesar de que aún faltaban quince minutos para el inicio del encuentro, el joven jugador tuvo que realizar el saque de honor acompañadod de la Presidenta del club Rojiblanco.
En términos de afición, se esperaba en el Ruta de la Plata una amplia presencia de aficionados del Atlético Tordesillas que querían vivir in situ el, posiblemente, partido más importante de su equipo en toda su historia.
Con todas las posibilidades de entrar en play-off, medio millar de aficionados tordesillanos se situabaan en el fondo sur del estadio zamorano dispuestos a animar a los suyos ya desde el calentamiento.
Por el contrario, los aficionados zamoranos no se terminaban de animar a vivir el partido de despedida de su equipo, y casi no superaban en número a los aficionados visitantes.
No obstante, los aficionados rojiblancos animarona los suyos cuando su equipo se veía por detrás en el marcador y festejaron con alegría la remontada en los últimos minutos.
En cambio, la afición visitante enloquecía con el primer gol antes del minuto diez y con el segundo nada más empezar la segunda parte. Un enloquecimiento que se tornaría en silencio y tristeza cuando Carlos Ramos perforaba la portería en el 88 y que alejaba a los suyos de los puestos de honor.
A pesar de la derrota y de quedarse fuera de los play-off, los aficionados visitantes aplaudieron y ovacionaron a los suyos, a la vez que producían unos lamentables incidentes rompiendo varias de las vallas publicitarias del fondo sur.