El Moraleja CF parece haber despejado todas las incógnitas del comienzo de la temporada y parece querer afianzarse en la Regional de Aficionados. Los de Óscar Sánchez recibían a un rival directo como el Peñaranda de Bracamonte, en un encuentro que bien podía antojarse clave para los objetivos a largo plazo del combinado de Tierra del Vino.
Los locales, arropados por su gente, no dejaron de apretar durante todo el encuentro, conscientes de la importancia que tiene cada victoria en una categoría como la Regional, en la que cada punto es oro. No obstante, se veían obligados a remar primero para revertir el primer tanto de los visitantes, que se adelantaron cuando se había disputado algo menos de media hora de juego gracias al tanto de Isma.
Apenas cuatro minutos después, Álex Pérez lograba la igualada para dar alas a los locales. El 1-1 sería el marcador al término de los primeros cuarenta y cinco minutos, y sería después del entreacto cuando el conjunto local sería un vendaval que avasalló al conjunto charro.
A los 63 minutos de juego, Izan ponía el 2-1 para hacer soñar a la hinchada que, un fin de semana más, cumplió con los suyos y llenó el entorno del José Ramos. Apenas diez minutos después, Raúl Calvo hizo estallar el delirio en el seno de la entidad moralejana con dos tantos en apenas tres minutos.
Con el 4-1, el partido se encaminaba hacia su final y el José Ramos ya había estallado en fiesta, pero los once locales sobre el verde aún no habían dicho su última palabra y sería Iván Crespo el que pondría la rúbrica y el broche de oro con el definitivo 5-1. El combinado dirigido por Óscar Sánchez, pues, lograba así una meritoria 'manita' ante un rival directo y deja en Tierra del Vino tres puntos para certificar la quinta jornada consecutiva sin perder.
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