El jugador benaventano Malaguti desembocaba en el conjunto gallego de Pescados Rubén Burela la presente temporada, después de haber competido en Polonia y haber conseguido el título de Liga con un equipo que jamás lo había hecho en su historia, Constract Lubawa.
Un hito histórico que también marcaba la vida del jugador, puesto que después de salir del Atlético Benavente “su casa” y haber vivido situaciones personales difíciles, llegaba a un país completamente desconocido para regresar a España como campeón.
El equipo de Burela apostó por el “gol de Malaguti” y el jugador se convirtió en una pieza clave para el objetivo de la temporada: volver a la Primera División del fútbol sala nacional dos años después de haber descendido.
El equipo ya es de Primera División, junto con su categoría femenina siendo el único club en España que tiene a los primeros equipos de los dos sexos en Primera División. Aunque Malaguti pone un pero a la temporada, el comienzo, “creo que si hubiéramos arrancado de otra manera no nos hubiera hecho falta jugar playoff porque podríamos haber optado más al primer puesto y ascenso directo”, “pero nos supimos reponer”, afirma.
“Estoy súper feliz, es difícil de asimilar hasta que pasen los días, no me imaginé desde que salí de mi casa ganar una liga polaca y ascender a primera división de la mejor liga del mundo en tan solo año y medio ”
El Burela se metía en los playoffs por el ascenso y ganó con solvencia los dos partidos de semifinales ante la UA Ceutí. Se enfrentó al UMA Antequera en la final. Al mejor de tres partidos. Los gallegos ganaron el primero pero el conjunto andaluz apretó mucho en el segundo encuentro.
El partido iba bien para el Burela al descanso, 3-1, pero “bajamos una marcha y con UMA no puedes hacer eso” asegura Malaguti - no era la primera vez que se enfrentaba al Antequera por el ascenso- y esa relajación hizo que el equipo andaluz llegara a empatar el partido. “Creo que con el 4-1 teníamos más o menos el partido más que controlado, pero ellos supieron reponerse bien y nosotros con unión y mucho trabajo pudimos sacar el partido a los penaltis”, comenta orgulloso el jugador.
Y es que los dos últimos años el jugador ha pasado por situaciones complicadas de las que ha salido cumpliendo un sueño, jugar en "la mejor liga del mundo de fútbol sala".
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