Tras una dura carrera de 22,6 km – seis vueltas grandes y una pequeña - y cinco porteos, los deportistas zamoranos cruzaban la meta en tercera posición por detrás de la pareja danesa formada por Rask y Thomsen, y la sudafricana tripulada por Evans y McKenzie. No obstante, una irregularidad cometida por la pareja sudafricana en la primera vuelta - al salirse del recorrido y pasar bajo un puente por un ojo que no debían - les costó una sanción de quince segundos que les relegó al tercer puesto final, obteniendo así los zamoranos la medalla de plata.
Tras una salida muy rápida con veintitrés K2, los sudafricanos tomaron la delantera durante las primeras vueltas, incluso llegaron a adquirir cierta distancia con respecto a un segundo grupo de cuatro embarcaciones perseguidoras. En ese grupo les seguían la pareja zamorana Álvarez y Borrego, el K2 danés y el otro barco español tripulado por Perea y Roza. Tras tres vueltas, el grupo perseguidor contactó con los sudafricanos escapados; y se formó un cuarteto que ya avanzó compacto hasta el último porteo.
En dicho porteo, el barco español de Perea y Roza tuvo un percance de carrera con los daneses que les descartó de la lucha final. En una gran última vuelta con tres embarcaciones en cabeza, sudafricanos y daneses tomaron unos segundos de ventaja sobre la embarcación zamorana. Tras un largo sprint, los daneses cruzaron la meta en primera posición y los sudafricanos en segunda. A catorce segundos entraron los zamoranos Álvarez y Borrego.
En ese momento, el k2 zamorano, sus familiares y sus compañeros de club desplazados a Prado Vila Verde ya celebraban un bronce que sabía a oro; y justo entonces la delegación española formuló la reclamación contra el barco sudafricano. Los árbitros deliberaron y decidieron ejecutar una penalización de quince segundos que relegó a los sudafricanos al tercer puesto y convirtió al K2 de Álvarez y Borrego en subcampeones del mundo.
El pódium final quedó por tanto de la siguiente manera:
1º Thornbjorn Rask – Nikolai Thomsen (Dinamarca), 1h45’15”46.
2º Luis Álvarez – Óscar Borrego (España), 1h35’29”50.
3º Hamish McKenzie – David Evans (República Sudafricana), 1h35’30”79.
Este resultado ha supuesto una alegría muy grande para la pareja zamorana, para su entrenador Alejandro Sánchez Cobos y para todo el equipo AD Zamora-Iberdrola, ya que en palabras de Luis Álvarez “partíamos de la incertidumbre total debido al desconocimiento de los rivales. La categoría junior es la primera en la que se puede ser internacional. La mayoría somos debutantes y ninguno conocemos a nuestros rivales al no haber competido nunca contra ellos y casi ni sabemos que existen.”
Su entrenador Alejandro Sánchez manifestaba “han entrenado de forma espectacular en estas últimas semanas. Hace un mes en Aranjuez se proclamaron campeones de España, pero en este tiempo han crecido muchísimo más aún. Han hecho una carrera muy seria y madura, porteando muy bien y mostrándose muy fuertes en todo momento. Estoy muy orgulloso de ellos.”
Tras el éxito del K2 junior - y los grandes resultados de los veteranos en los días previos- el encargado de cerrar la fantástica participación de AD Zamora-Iberdrola en este mundial será Emilio Merchán. Este sábado, Emilio intentará aumentar su palmarés internacional en la carrera K1 senior que dará comienzo a las 17.30 hora española, en la cual tendrá que completar un recorrido de 29,8 km - repartidos en ocho vueltas grandes y una pequeña – durante los que tendrá que superar siete porteos. El propio Emilio manifiesta que se siente con mucha fuerza y que sus sensaciones son muy buenas. Merchán ya ha sido campeón de Europa de maratón en cuatro ocasiones y cinco veces campeón del mundo.