Cinco minutos duró la igualdad en el encuentro entre el máximo favorito a ganar la LEB Plata y el conjunto que, según todos los especialistas, tendrá muy complicado eludir el farolillo rojo. El 9-7 que reflejaba el marcador cuando se llegaba al ecuador del primer parcial fue lo máximo que pudo aguantar el CB Zamora Aquimisa Queso Zamorano ante un Lucentum Alicante que a su talento natural por confección de plantilla se le unió un acierto estratosférico desde la línea de triples.
Precisamente, a base de anotar de manera incesante lanzamientos desde el perímetro, el CB Zamora se vio obligado a abrir un poco su defensa, lo que generó ventajas en el interior, que también producían una hemorragia de puntos que los zamoranos eran incapaces de contener. Al final del primer cuarto, el marcador reflejaba un complicado 24-15.
Lejos de reponerse, la tónica se mantuvo estable y los nueve triples anotados de catorce intentados por parte de Lucentum evidenciaban que iba a ser una mañana terrorífica para un CB Zamora que tampoco era capaz de frenar el juego de pívots de los alicantinos. La ventaja fue creciendo y la brecha al descanso era insalvable. Un desalentador 47-22 mandaba a los zamoranos a reflexionar al asueto sobre la manera de jugarle a uno de los mejores equipos de la liga.
Tras la salida de vestuarios, Saulo Hernández planteó una zona que atascó ligeramente el ataque local y permitió a los zamoranos bajar un poco la renta; pero un tiempo muerto solicitado por Miguel Ángel Zapata volvía a poner las cosas en su sitio y Lucentum encontró de nuevo el camino fluido al aro. Mientras, la intensa defensa planteada por los alicantinos ahogaba cualquier conato de reacción de la escuadra blanquiazul y, como en la primera parte, le empujaba a cometer muchas pérdidas de balón.
Pese a todo, el CB Zamora se resistía a dejarse ir y lograba llegar a los últimos diez minutos con un 65-44 gracias a apuntarse el tercer parcial por 18-22 con un 0-9 de parcial en los últimos instantes. Curiosamente, los zamoranos lograban en el tercer cuarto los mismos puntos que en toda la primera mitad. Ya en el parcial decisivo, de nuevo hubo igualdad y el CB Zamora fue capaz de plantar cara al Lucentum para que la ventaja no se disparase mucho más. El parcial de 13-11 dejó claro que fueron diez minutos sin mucha historia que colocaron el marcador en el definitivo 78-55.