Javi Cala recibía este jueves buenas noticias. Dentro de lo negativo que siempre lleva aparejado una lesión, el jugador madrileño conocía este jueves que no tendrá que pasar finalmente por el quirófano. El motivo, que lo que en principio se pensaba que podría ser una rotura del ligamento cruzado de la rodilla, se ha quedado en un esguince de grado IV. Un esguince muy fuerte pero que requerirá únicamente de rehabilitación y trabajo readaptador para recuperarse.
Es por eso que el jugador se mostraba satisfecho dentro de la gravedad de la lesión. “Lo mejor hubiera sido que no me hubiera lesionado, pero teniendo en cuenta que desde el viernes me decían que lo más probable es que el ligamento estuviera roto y habría que operar, que ahora me digan que es un esguince grave me alegra la situación”, explicaba el futbolista para zamora24horas nada más conocer los resultados de las pruebas.
La parte positiva es que de una lesión a otra Javi Cala puede ahorrarse hasta cuatro meses de recuperación, teniendo en cuenta que una rotura de ligamento requiere de seis meses de recuperación, como término medio, y el esguince diagnosticado podría dejarlo atrás en apenas ocho semanas.
Ha sido la mejor noticia dentro del seno de un FS Zamora que este jueves realizaba el último entrenamiento de la semana antes de que el domingo se enfrente a domicilio al Sierra de Salinas, colista de la categoría y ya descendido. Eso sí, los alicantinos querrán al menos despedirse de la categoría habiendo sumado algún punto, ya que de momento no han estrenado su casillero particular.