Horario extraño para la afición del Balonmano Zamora que no está del todo acostumbrada a ver a su equipo jugar en miércoles. Además, al coincidir con el partido Real Madrid-Juve, se podía esperar que la afluencia fuera menor. Pero no, el Ángel Nieto a rebosar arropó a su equipo durante los sesenta minutos.
Mención y ovación especial las que se llevaron las jugadoras juveniles del club que conseguían recientemente el campeonato regional y que próximamente pelearán por estar entre las 8 mejores de España.
Un ex del club pistacho, Leo Maciel, recibía otra sonora ovación en su entrada en pista de la que fue su afición durante muchos partidos.
Otros que se llevaron una fuerte pitada fueron los dos árbitros, que antes incluso de comenzar el encuentro, ya sabían lo que les deparaba en Zamora, fruto probablemente del enfado del público zamorano con sus homólogos en partidos anteriores.
A partir del pitido inicial, la afición estuvo con el equipo desde el primer hasta el último minuto. A pesar de la desventaja de siete goles al descanso, el inicio de la segunda parte enchufó a los aficionados que al ver a su equipo tan solo cuatro goles abajo, hizo que convirtieran el Ángel Nieto en una olla a presión.
No obstante, a pesar de la derrota, el público zamorano volvió a despedir a sus jugadores con aplausos a la espera del próximo partido en casa contra el FC Barcelona.
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