Este sábado, ante el Victoria, el Zamora CF no fue capaz de crear juego durante una primera mitad en la que los zamoranos estuvieron faltos de ideas, sin electricidad entre líneas y sin presencia arriba. Enfrente, un rival que sin hacer nada especialmente brillante se iba al descanso ganando por uno a cero. El motivo, una pérdida de balón del Zamora en zona de creación y una definición superlativa del ariete del Victoria que buscó una vaselina al segundo palo que se coló por la escuadra.
Las sensaciones eran malas, pero el paso por los vestuarios pareció espabilar a un Zamora que parecía demasiado anárquico sobre el campo. En ese inicio de segunda parte los rojiblancos saltaron un poco más incisivos y rondaron en gol en varias acciones. Pero no fue hasta el minuto 65 cuando Diego lograba el justo empate tras un centro medido de Raúl desde la banda. Parecía que lo más difícil estaba hecho, pero a falta de un cuarto de hora para el final llegó un nuevo mazazo en forma de gol visitante.
Restaban poco más de diez minutos y el Zamora lo intentó, pero la fe y el juego no fueron lo suficientemente imponentes como para que los locales pudieran reestablecer las tablas. Al final, derrota por 1-2 ante un rival directo en la lucha por la permanencia y una situación en la tabla comprometida de cara a las siguientes jornadas.
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