Muchos abrazos que fueron sinónimos de despedida. Muchos futbolistas que este año han vestido la elástica del Zamora tienen muy complicado continuar el año próximo en la capital del Duero. Su buena temporada podría llevarles a otros conjuntos con mayor poder adquisitivo e incluso con mayores metas deportivas. Por eso, la comida que este lunes han celebrado todos los integrantes de la primera plantilla del Zamora ha sido especial.
Después de una temporada en la que la armonía dentro del grupo ha sido la nota predominante, los integrantes del Zamora han querido despedir diez meses de convivencia con una comida campera y una capea. Los más lanzados se han atrevido, capote en mano, a tentar a la suerte con las vaquillas.
Al final, despedidas y deseos de éxito para un futuro que se conocerá en las próximas semanas, tanto para los jugadores que se quedan como para los que decidan cambiar de aires el año que viene.