Juan Sabas, en la previa del partido ante el Amorebieta: "Debemos ir tranquilos, aunque si perdemos, nos meteremos en problemas"

Semana de trabajo para preparar el partido ante el Amorebieta. Dimos un par de días libres para que los chicos disfrutaran de una semana que se vive con mucha pasión aquí en la ciudad. Durante la semana, normalidad en el trabajo. Hay que levantar el ánimo; creo que no merecimos la derrota. Estas cosas pasan, y hay una situación complicada: estamos en tierra de nadie, pero podemos meternos en tierra de los dos.

Tierra para, si ganas, para soñar y hacer soñar a la gente, o si pierdes, para estar en urgencias, con preocupaciones y problemas. Queremos lo positivo, para eso hemos trabajado, para intentar ganar, intentar sacar tres puntos, tres puntos importantísimos que, creo, zanjarían el problema de atrás. Nunca se sabe porque los equipos de abajo pueden ganar partidos, y eso te daría un empujoncito. Hay muchos equipos por delante de nosotros, hemos tenido partidos para corroborar el buen juego y los buenos resultados, pero al final no hemos conseguido las victorias.

Estado emocional después de la derrota ante la Ponferradina.  Estas cosas pasan en el fútbol. Seguramente, a lo largo de la temporada, hemos merecido en alguna ocasión el empate o salir derrotados y hemos ganado.

Hay que quedarse con el buen fútbol que practicó el equipo, con el juego de tú a tú contra uno de los rivales que ha hecho plantilla para ascender, y así los chicos han competido muy, muy bien contra los equipos de arriba. La preocupación está con los de abajo, con los que nos cuesta más.

Amorebieta. Es un partido trampa porque jugar contra el último clasificado o los equipos más bajos de la clasificación parece que va a ser fácil y que vas a sacar los puntos con facilidad. Pero facilidad no te la van a dar. Ellos en casa, las seis victorias que tienen, creo que han sido en casa, han empatado y ganado a equipos de arriba. Con la Cultural empataron. A la Ponferradina, en casa, le ganaron.

Partido complicado. De los seis partidos que quedan, necesitan ganar prácticamente todo. Y si no ganan, no van a descender matemáticamente, pero se les pondría todo muy cuesta arriba.

Para ellos es un partido a vida o muerte, y nosotros tenemos que ir con la tranquilidad de que estamos en una zona relativamente cómoda, pero si pierdes, te metes en problemas. Nos jugamos la vida, pero también va a ser un partido con mucha intensidad y mucha pasión por parte de los dos equipos. Ya estamos llegando al final de la temporada, con muchos minutos y mucha carga física.

Actualidad física de la plantilla. Intentaremos hacer algún cambio para que el equipo siga siendo igual de competitivo. Además de eso, llevamos las bajas de Roni, Guille Macho por tarjetas y de Juanan, aunque esta es de larga duración, que todavía no está ni en dinámica del grupo. Vamos a intentar hacer un once muy competitivo, un once que se adapte a las circunstancias que nos va a poner la climatología, el terreno del juego y el rival.

A partir de ahí, vamos a intentar ser lo más fuertes posible. Si miramos atrás, a agosto, al principio de la temporada, se esperaba una liga tan igualada, en la que hubiera tan pocos puntos de diferencia entre los equipos, como ahora. Ayer mismo, otro empate entre Unionistas y Arenteiro. No sabes a dónde mirar, si para arriba o para abajo. Estuvimos viendo en Salamanca el partido y la sensación que te da es que Arenteiro, que ha estado todo el año arriba, y Unionistas, dos equipos que han estado intentando meterse en la zona alta, pues con los últimos resultados se han complicado la vida.

Están por debajo de nosotros, a nosotros nos vino bien el empate, pero no nos pasa ninguno, y es cierto que el partido se jugó con mucho miedo a no perder. Los dos equipos jugaron con mucha tensión en las piernas y con miedo a encajar goles, lo que delimitó un poco su fútbol.

Play-off. Este año está muy barato meterse arriba, que no será en el futuro tan barato porque los equipos de arriba no están teniendo la regularidad necesaria como para haber abierto una brecha grande entre la zona media de la tabla y los de arriba.

Y eso nos ha dado oportunidad a los que estamos ahí, a nosotros que estamos a tres o cuatro puntos, de poder soñar, de tener esa posibilidad. Otros años, yo creo que los puntos estarían mucho más arriba, los rivales demostrarían una regularidad más alta y es verdad que la zona de abajo siempre llega a 43, 44, 45, 46 puntos. Ahí va a estar el límite.

Por eso, si ganamos, nos vamos a 47 puntos. Yo creo que nos descargamos de esa tensión, esa pequeña molestia o gran molestia de pensar que podemos meternos en líos y, además, te da la posibilidad de soñar. Es verdad que está muy complicado porque se han metido cinco o seis equipos, y tienen que fallar muchos para que tú te metas arriba. Pero bueno, quedan seis partidos, son muchos puntos, y puede pasar de todo.