Duelo clave. Es un partido muy importante. Se habla de final pero habrá muchas. Depende de lo que pase en este partido podría haber más o menos finales. Pero pase lo que pase habrá que jugar muchas finales.
Diferencia en caso de triunfo. Serían cuatro puntos que se pueden perder fácilmente. Las matemáticas están claras y hasta que no digan que estamos salvados o descendidos hay que luchar. Hay que tomárselo como un partido importante y tenemos que hacer una fiesta entre aficionados, jugadores, directivos y técnicos para que salga todo perfecto.
Nivel de juego. Nos queda algo para llegar a nuestro mejor nivel, pero a todos los equipos también les queda tras el parón. El otro día fallamos todos, tanto Teucro como nosotros. Es como si fuera un inicio de temporada. Ahí está la clave, el que menos fallos tenga se llevará el partido. Ellos van a depender del portero. Si conseguimos afinar el tiro y defender bien podemos ganar.
Sensaciones en Pontevedra. Teníamos incertidumbre por saber cómo volveríamos después del parón. Veníamos de perder de bastante en Valladolid y sin competir más. Había muchas dudas pero el equipo estuvo alegre, aunque tuviéramos fallos. Me quedo con que el equipo estuvo alegre. Hay que encontrar la alegría en el juego, disfrutar.
Victoria vital. Es importante ganar, porque en la ida no ganamos en las primeras jornadas y tuvimos dudas; cambiamos cosas y fuimos a peor. Cuando empiezas a ganar confías más en todo y en todos, inconscientemente. El exceso de ganas de ayudar hace que vayas más revolucionado y es peor. De ahí que en esta segunda vuelta sea vital conseguir cuanto antes la primera victoria.
Presión. Hay responsabilidad y la presión cada uno se pone la que quiere. Para mí, la responsabilidad es más dar la cara por mis compañeros y ante mi público que el resultado, aunque eso es lo que queda.