Valoración del partido. Primero, darle la enhorabuena a Zamora porque ha hecho un partido muy bueno desde el primer minuto hasta el final. Han jugado con energía, valentía y osadía. Me alegro mucho por Saulo, ha hecho un gran trabajo aquí.
Han sido justos vencedores y nosotros todo lo contrario. Hemos jugado un partido sin energía, sin dureza, sin convicción. Nos han comenzado con un 15-2 en los primeros minutos, con cinco faltas cometidas por nosotros cuando ya estaban en bonus. Hemos estado a remolque porque cuando hay dos equipos y la diferencia de energía e intensidad es tan notoria, en equipos de esta liga, ahí está la diferencia.
Podemos hablar de si ellos estuvieron más acertados o no, pero uno está más acertado cuando está metido en el partido, y nosotros en ningún momento estuvimos dentro del partido. La clave para nosotros era defender, pero creo que hemos hecho el peor partido defensivo de toda la liga.
Les hemos dejado estar cómodos, y cuando están cómodos, empiezan a meter. En el momento en que hemos defendido, hemos subido el nivel físico y ellos han tenido más problemas. El problema es que lo hicimos a cuenta gotas y cuando ya era demasiado tarde.
Tenemos que aprender que, con este nivel de energía, intensidad, dureza y defensa, es imposible competir, y menos fuera de casa.
Un pequeño atisbo de reacción en el segundo cuarto. Faltó continuidad. Es decir, cuando lo hacemos bien, lo hacemos bien. El problema es que no tenemos la mentalidad suficiente para hacerlo durante 40 minutos. Nos falta concentración, en momentos, falta de intensidad, de decisión, de valentía ofensiva y defensiva, pero sobre todo defensiva. Nuestro gran problema a día de hoy es nuestra defensa.
Cuando ponemos un nivel alto de defensa, el equipo compite y compite muy bien. El problema es que no somos constantes y cuando juegas fuera de casa, sobre todo contra un equipo que juega sin miedo, el resultado es el de hoy. Un resultado justo y merecido.
¿Está Zamora donde merece estar? Está donde se merece. Los equipos estamos donde nos merecemos, y Zamora está donde se merece porque lo está haciendo muy bien. Se ha hablado muchos años de que en Zamora las cosas se están haciendo, porque han formado una plantilla valiente, que juega con energía, que juega a baloncesto. No piensan en si fallan o no, simplemente juegan a baloncesto.
De eso se trata, es un deporte en el que fallar o acertar son solo parte del proceso. Ellos juegan así. Nos han dado una lección de lo que es jugar a baloncesto desde la convicción, desde la decisión, desde la energía y la ilusión.
Hoy nos han dado una lección de lo que tenemos que hacer nosotros en 40 minutos, no a cuenta gotas.
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