El Pabellón Azul de la Ciudad Deportiva de Zamora se convirtió en la mañana del domingo en la capital del tiro con arco al reunir cerca de cien arqueros, más acompañantes, de distintos puntos de la geografía nacional para disputar el XXIV Torneo Nacional de Navidad y el XI Trofeo Reny Picot.
Desde las 8:30 de la mañana empezaron a congregarse los arqueros a las puertas de la instalación esperando que abrieran las puertas para poder empezar a preparar arcos, flechas, visores, estabilizadores y multitud de accesorios que se emplean en algunas de las modalidades y que está lejos de la idea romántica que puede tener el neófito del tiro con arco moderno.
La actividad estuvo organizada de forma brillante, una vez más, por el C.D. Arqueros Zamora, que intenta no descuidar ningún detalle por nimio que sea con tal de que los arqueros se vayan contentos y con ganas de volver a nuestra ciudad. Por esta razón, nada más entrar en el pabellón, todos tenían a su disposición café, leche, chocolate y churros para entrar en calor y poder competir con mayores garantías. Además, al recoger el dorsal de competición, a todos se les hizo entrega de una bolsa con regalos donados por distintas entidades privadas, a las que el club agradece especialmente.
La actividad estaba homologada por la Word Archery, de forma que cualquier récord obtenido sería validado. Para ello se contó con jueces venidos de Asturias, Salamanca y Soria, los cuales realizaron una labor encomiable de ayuda y consejos tanto a los arqueros como a la organización.
Hubo varias modalidades deportivas: arco recurvo, compuesto, tradicional, longbow y desnudo, tanto masculino como femenino. La categoría era senior, aunque podían participar de categorías inferiores.
Entre los participantes estuvieron los dieciocho zamoranos del club de la capital representando todas las modalidades menos en arco desnudo. Y el resultado fue bastante bueno, dado que subieron a lo más alto del podio tres zamoranos y otro más al segundo cajón.
Comenzó la actividad con un ambiente festivo, prueba de ello es que bastantes arqueros utilizaron prendas típicas de estas fechas navideñas.
En el XXIV Torneo Nacional, que era valedero para asistir al Campeonato de España, se proclamó campeona del torneo la cadete Jara Bartolomé en arco recurvo, seguida en segundo lugar de su compañera de club, Beatriz Manso. En arco recurvo masculino, otro miembro del club, Álvaro Artime, se alzó con la victoria, y en arco tradicional la cima del podio fue para el también arquero capitalino, Benjamín Rodríguez, con una muy buena marca.
Acabado este torneo se dio paso a la disputa del XI Trofeo Reny Picot, el conocido en el ambiente arquero como “el torneo del queso”. Este torneo es mixto. El formato es que comienzan a disparar teniendo que hacer una puntuación mínima con tres flechas; si no lo consiguen, quedan eliminados. Si la consiguen, en las siguientes tres flechas deben hacer un punto más, así hasta llegar a 30 puntos. En caso de empate tiran una flecha de desempate. Es un torneo para nervios bien templados porque una sola flecha mal tirada te deja fuera. Muchos de los buenos arqueros caen en este torneo cuando la marca a conseguir se acerca a los 30 puntos.
Y aquí volvió a destacar nuestra joven arquera Jara Bartolomé, demostrando que tiene nervios templados. Consiguió llevarse el preciado queso en arco recurvo. En arco compuesto se fue para Salamanca de la mano de Pedro Rodríguez. En arco Longbow Emilio Antuña se lo llevó para Asturias, y en arco tradicional fue la benaventana Sara Herrero la que se hizo con el cotizado lácteo.
Todavía habría otro acto más para todos los arqueros: la tirada sorpresa. Cada arquero escogió al azar un sobre cerrado con un número dentro. Ese número se correspondía con un regalo. Lo pondrían en su parapeto a modo de diana y, con un máximo de tres flechas, debían pincharlo. Si lo hacían, el regalo era suyo. Nadie quedó sin regalo.
Acabado el tiempo de disparar flechas, se dio paso a la entrega de trofeos, acto al que acudieron el concejal de deportes, Manuel Alesandre, y el diputado provincial de deportes, Juan del Canto, que además clausuraron el evento dando las gracias al club por la buena organización y a los asistentes por venir a Zamora y promocionarla, instándoles a volver en nuevas ediciones.
A continuación, arqueros, voluntarios, acompañantes y organizadores se desplazaron a la nave de entrenamiento del club para cambiar los números por los regalos conseguidos y para degustar un exquisito potaje zamorano elaborado por un miembro del club, además de otros productos de la tierra.