En lo demás, la ‘Carrera de los Dos Mares’ repite una fórmula de éxito y un recorrido de estándares muy asentados: dos pruebas cronometradas, finales para sprinters, etapas de gran fondo y llegadas durísimas para escaladores y clasicómanos.
Las dos cronos son un calco exacto de las propuestas en 2017: se comienza la carrera con una CRE de 21,5 km en Lido di Camaiore (miércoles 7), totalmente rectilínea, y se termina con una CRI de 10 km en San Benedetto del Tronto (martes 13), que por ser del todo plana y adecuada para especialistas a veces crea diferencias superiores al medio minuto entre los hombres de la general.
Dos son los previsibles finales al sprint: el de Follonica (jueves 8), tras 167 km con solo una breve ascensión de salida, y el de Fano (lunes 12), en otra etapa breve (153 km) y bastante tortuosa de salida. Entre medias, las tres jornadas decisivas: la de Trevi (239 km, viernes 9), con dos subidas finales al muro de Santo Tommaso -kilómetro final al 11,5%, rampas de hasta el 20%-; la ya citada de Filottrano el quinto día, con tres pasadas (800m al 11,8%) y llegada en cuesta (5%); y la etapa reina del Sassotetto (sábado 10), con 11 kilómetros de subida por encima del 7%.
Movistar Team acude a la cita con Landa como jefe de filas y el zamorano Jaime Rosón como uno de los elegidos para ayudar a Landa a conseguir el mejor puesto posible en la clasificación general.
Jaime Rosón, preparado para su debut en la Tirreno Adriático
La 53ª edición de la Tirreno-Adriático ha sido concebida por los organizadores como un homenaje a la memoria de Michele Scarponi, en cuyo honor una de las etapas acabará en su localidad, Filottrano (domingo 11 de marzo).
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