Jaime Rosón se reivindicaba este jueves en la Vuelta a Burgos, horas después de que el prestigioso Movistar Team anunciase su contratación. El ciclista zamorano realizaba una etapa estelar y completaba una ascensión a Picón Blanco de una calidad enorme. Se trataba de un puerto inédito, que podría entrar en el trazado de la Vuelta a España en próximas ediciones, tremendamente duro y en el que solo los mejores corredores pudieron mostrar sus cualidades.
Uno de ellos fue Jaime Rosón. El zamorano enfilaba los últimos kilómetros en el grupo de los mejores, hasta que se formó el grupo final de seis elegidos entre los que se decidiría el triunfo. De ellos, dos mostraron estar un punto de forma mejor que los demás. Mikel Landa y David de la Cruz se marcharon en solitario a por la victoria. Un triunfo que finalmente recayó en Landa, dejando patente su buen estado. Detrás, a nueve segundos, aparecía Cruz.
Tras ellos, el trío formado por Mas, Rosón y M.A. López entraban en meta en ese orden. Rosón cedía seis segundos con respecto a Mas. De esta forma, la clasificación general queda con Landa como líder, con una ventaja de 27 segundos sobre David de la Cruz, 46 sobre Enric Mas y 54 sobre Jaime Rosón.
El podio final de la Vuelta a Burgos se decidirá en la etapa del sábado, con la ascensión a las Lagunas de Neila. Antes, este viernes, una etapa que en teoría será de transición y no debería tener repercusión sobre la clasificación general.