Quesos El Pastor volvió a perder este viernes en Liga Femenina. La diferencia entre el conjunto zamorano y Gernika fue tremenda, tal y como muestra la clasificación, con las vascas en cuarta posición y las zamoranas colistas, con solo tres triunfos.
La escuadra visitante impuso un nivel de intensidad altísimo en defensa, contando con la permisividad arbitral durante todo el encuentro, y ahogó cualquier tipo de rebelión naranja. Las jugadoras de Fran García empezaron bien el choque, consiguiendo las primeras ventajas, pero un parcial de 0-9 en el primer cuarto llevó el 12-6 inicial al 12-15 que permitía a las visitantes ponerse por delante.
Gernika cogió las riendas en el marcador y ya no las soltó. A base de esa intensidad brutal en defensa, de un juego rápido en ataque, de una versatilidad enorme en vanguardia y de un acierto alto en el tiro, las visitantes fueron abriendo brecha en el marcador. Al descanso, el marcador indicaba 25-39 tras el 8-17 de parcial en el segundo cuarto.
El paso por vestuarios no mejoró el decorado. Gernika seguía imprimiendo una intensidad tremenda a su defensa, impidiendo pensar a una escuadra de Fran García que colapsaba por momentos y veía como la diferencia se iba hasta los casi treinta puntos con el 31-60 a falta de dos minutos para el final del cuarto.
Se entraba en el último parcial con 35-60. Solo Lizarazu y Vivians estaban salvando la cara de un CD Zamarat que naufragaba ante un rival en el que cuatro jugadoras tomaban el peso en la anotación: Nogaye Lo, Ginzo, Bjorklund y Roundtree. El último parcial quedó solamente para saber si Quesos El Pastor le perdería definitivamente la cara al partido y caía derrotado de manera estrepitosa, o si batallaría hasta el final. Al menos, las de Fran García se llevaban el último cuarto y dejaban el marcador en un definitivo 57-80 que mantiene a las zamoranas colistas, a dos victorias de la permanencia.