Ambos equipos iniciaban el duelo navegando por la zona media de la clasificación aunque con tendencias opuestas. Así, mientras el CB Zamora alcanzaba la jornada con mucha irregularidad, los riojanos se presentaban en el municipal zamorano como el equipo más en forma del campeonato, con tres victorias consecutivas y en una clara tendencia ascendente.
La entrada en el partido no fue buena por parte de ninguno de los dos equipos. Las defensas se imponían a los ataques y los lanzamientos, tanto los que eran más liberados como los forzados, no entraban. Los minutos pasaban y ambas escuadras se repartían errores. Los porcentajes de tiro eran similares, tremendamente bajos. El CB Zamora apenas anotó cuatro canastas en juego, incapaz de zafarse de la pegajosa defensa que imprimía el equipo de Jenaro Díaz. Por su parte Bodegas Rioja también estaba teniendo un día negado de cara al aro, con 2/8 en tiros de dos y 1/8 en triples. Se entraba en el último minuto con 9-4 en el marcador y un arreón de la escuadra riojana llevaba el choque con empate a 9 tantos al primer parón.
Ese buen final de cuarto lo prolongó cuatro minutos del segundo parcial Bodegas Rioja para poner un 2-9 inicial que obligaba a pedir un tiempo muerto a Saulo Hernández al pasar del 9-4 al 11-18. El tiempo muerto surtió efecto, la defensa del CB Zamora se ajustó y los locales empezaron a recuperar balones que le permitieron realizar vertiginosas transiciones para acortar distancias. Todo lo que no habían metido los dos equipos en el primer cuarto lo estaban produciendo en el segundo parcial. Tanto los blanquiazules como el equipo riojano tiraban de aportación coral de todos sus componentes. El descanso llegaba con un igualado 31-31 y sin ningún jugador muy destacado. Mendicote y Ryan fueron quienes tiraron del CB Zamora cuando el partido se ponía cuesta arriba, mientras que Terrence y Portalez hacían lo propio en Bodegas Rioja Vega.
El inicio del tercer cuarto fue un festival. Anotaba el CB Zamora y respondía Bodegas Rioja. Así, los puntos se fueron alternando hasta el empate 43 cuando habían pasados cuatro minutos de cuarto. Las defensas se estaban empezando a relajar y los triples en ambos equipos entraban con más facilidad. Canda y Bonde se disparaban en la anotación por el CB Zamora, gracias principalmente al acierto desde el perímetro; mientras que Terrence era el azote de Bodegas Rioja. A medida que avanzaba el choque, el ambiente se caldeaba y una protesta de Saulo Hernández le valía la técnica al banquillo local. Esa acción supuso un punto de inflexión para los riojanos, que pasaron de ir perdiendo por tres tantos 46-43 a empezar a despegar. Así, gracias a un parcial de 2-12 se colocaban 48-55 a falta de un minuto para el final del tercer cuarto. Pero el CB Zamora no se rendía y logró entrar en los últimos diez minutos con un ajustado 55-58.
Para entonces la actuación arbitral ya desconcertaba a unos y a otros. El duelo entraba en los momentos decisivos en un pañuelo y estaba todo por decidir. En teoría los dos equipos alcanzaban ese final bien físicamente dado su elevado número de rotaciones, por lo que los detalles iban a ser los que decidieran la contienda. El CB Zamora se despegaba ligeramente con un 65-62 y posesión a falta de cinco minutos para el final que obligaba a Jenaro Díaz a solicitar un tiempo muerto. Lejos de reaccionar, Bodegas Rioja siguió falto de intensidad, acumulando pérdidas en momentos clave y llegando muy tarde a cada acción. Los locales lo aprovechaban para irse al 69-62 y además Manchón se iba al banco eliminado por faltas en al bando riojano. Pero no estaba todo dicho, cinco puntos consecutivos de los riojanos, con triple incluido de Álvarez, volvía a apretar el choque: 69-67, min.37. Saulo Hernández paraba el choque para tratar de cortar el momento dulce de Bodegas Rioja.
En ese final de partida de ajedrez, ese tiempo muerto se tradujo en un parcial de 6-0 para el CB Zamora. 75-67 para los locales y tiempo muerto de Jenaro Díaz a falta de 82 segundos para el final. Pero el Innova Chef ya estaba lanzado y tras la eliminación por faltas de Terrence y Justice, la escuadra blanquiazul acabó ganando por 81-72.