La San Silvestre Salmantina contará con José Javier Vaquero, ‘héroe de la felicidad’. Este zamorano participará por primera vez en la prueba de atletismo de nuestra ciudad y lo hará siendo una de las caras alegres de la carrera, como cuenta en SALAMANCA24HORAS.
Preparado para la San Silvestre. “Tengo muchas ganas. Llevo mucho tiempo queriéndola hacer porque mi hermano y mi sobrino la corren desde hace años. Yo les acompañaba y tiraba fotos”.
Cómo es la preparación. “He tenido que hacer mucho gimnasio porque la silla no la he tenido hasta hace cuatro semanas. Estuve lesionado de febrero al verano por una tendiditis en los codos. Pero llevo trabajando todo el año. Con cuidado he ido trabajando con ejercicios de gimnasio”.
Nueva silla. “La silla se llama Mountan Trike. Tiene dos ruedas de bicicleta de montaña y una pequeña en la parte de atrás, que es la de la dirección. Cuenta con frenos de disco para hacer la frenada perfecta. Para impulsarla no tengo que ejercer sobre las ruedas, como suele ser normal en una silla de discapacitado, sino que tiene unas cadenas para hacer un movimiento de ‘palanca de carraca’. Ese puede ser el símil más acertado. Mediante la fuerza del pecho, le das movimiento a la rueda. Yo soy tetrapléjico y no tengo la función de las manos. Tanto el freno como la dirección se manejan con un movimiento de muñeca para que, en caso de una eventualidad, pueda frenar. De la otra manera, como la pinza con las manos no la hago bien, no tendría esa posibilidad”.
Recorrido duro. “Lo conozco bien aunque no lo he recorrido entero. Es duro, tiene varias cuestas y el empedrado es complicado. Lo bueno de la silla es que tengo amortiguadores en las tres ruedas y, aunque me cuesta más avanzar, los baches no van a la espalda. Como es mi primera carrera y diez kilómetros son bastantes, vamos a ir en tándem. Va a ir mi amigo David empujando para facilitarme a mí las subidas y las cuestas. Me empujan un poco”.
Tema solidario. “Mi amigo David había participado en una carrera solidaria en Madrid. Me dijo que teníamos que hacerlo nosotros y yo le expliqué que un buen sitio podía ser Salamanca porque siempre me ha gustado. Elegimos la carrera, luego la silla y nos dimos cuenta que valía una pasta. Él empezó a buscar por sus medios y encontró a Euromaster para que nos la patrocinase. Ellos tienen kilómetros de felicidad. Son deportistas que donan sus kilómetros y hacen una foto de su recorrido. Después ponen #KilómetrosdeFelicidad y se van sumando esos kilómetros para convertirse en regalos para niños con necesidades, con intermediación de la Cruz Roja de España. Creo que ya llevan ocho años haciéndolo y este año dijeron que iban a intentar llegar a los 25.000 km. Ya lo han conseguido. Cada kilómetro es un juguete”.
Raúl como embajador. “Es un tío muy majete. Es un encanto de hombre. Te explica todo muy bien y te contagia de su felicidad, está sonriendo siempre”.