El Zamora mantiene su velocidad de crucero y este domingo sumaba tres puntos más al ganar con claridad a la Cebrereña en uno de los campos que más se le indigesta a los equipos, el del Mancho. Y los pupilos de David Movilla no solo ganaron, sino que además lo hicieron convenciendo, con un partido muy serio, adaptándose a la perfección a las condiciones y a las necesidades del campo.
Apostó el técnico vasco por un equipo de músculo. Con Iago en portería, que volvió a suplir al lesionado Jon Villanueva cuajando un muy bien papel, los rojiblancos formaron con Chete, Asiel, Alcañiz y Chete en defensa. La retaguardia rindió a un nivel altísimo, controlando casi durante los noventa minutos el balón aéreo y despejando con contundencia cualquier incursión de los atacantes locales. A partir de ahí, tres hombres de trabajo: Carlos Ramos, Fer y Juanan. Los tres hicieron un gran papel en la recuperación y siendo los primeros en ir al ataque de los balones aéreos. Luego, Garban y David Álvarez aportaron mucho trabajo y Murci fue un quebradero de cabeza para la defensa local con el tipo de juego que practicó el Zamora.
Fue un fútbol práctico, directo, efectivo e inteligente. Los rojiblancos dominaron los intangibles que suelen darse en Cebreros y desde el primer momento fueron el equipo con más criterio. La prueba es que durante la primera parte Iago apenas tuvo que intervenir, salvo en acciones aéreas, mientras que en ataque hacía dos dianas obra de Carlos Ramos, de falta directa, y de Murci, en una volea dentro del área tras un saque de banda de Carlos Ramos que fue peinado en el primer palo. Además de esas dos dianas, Carlos Ramos falló un penalti, pegó un palo y Murci tuvo otras dos acciones para haber ampliado la renta.
Pese a que el choque estaba encarrilado, Movilla no se fiaba y por eso celebró con rabia el 0-3 que llegaba en el minuto dos de la segunda mitad. Otra vez en un saque de banda de los rojiblancos, peinada al primer palo y remate de Murci en el corazón del área. A raíz del 0-3 la Cebrereña quiso apretar y trató, por todos los medios, de recortar distancias. Algo que estuvoa punto de lograr, pero un disparo de los abulenses se fue al larguero.
Movilla esperó a los últimos quince minutos para hacer los cambios. Dani Hernández, Dani Mateos y Pipi entraban al campo. Y precisamente este último, cuando llevaba apenas un minuto en el campo, culminó una jugada que arrancó con un robo suyo y que siguió con un apoyo de Garban.
Al final, una victoria por 0-4 que deja a los zamoranos en el puesto de líder, compartiendo posición con la Arandina, que también sacó adelante su encuentro. Ambos suman 43 puntos, mientras que la Segoviana se queda con 40 tras empatar en casa del Bembibre.