Peor lo pasarán los otros dos equipos de la provincia que compiten este fin de semana en la Regional de Aficionados. Ambos luchan por un objetivo diametralmente opuestos. El Zamora B y el CD Benavente tendrán ante rivales directos las últimas opciones de salvar la categoría.
El que peor lo tiene es el Benavente. Virtualmente descendidos, los jugadores de Miguel Ángel Nuevo intentarán seguir dando los últimos coletazos y demostrar que podrían haberse salvado con un poco más de fortuna. Los tomateros recibirán el domingo en el Luciano Rubio al Peñaranda, un conjunto que está peleando por el mismo objetivo de la permanencia. Entre ambos hay una diferencia de nueve puntos, justo los que restan por jugarse; de ahí la importancia del triunfo para las huestes benaventanas.
Por último, el Zamora CF B podría sellar su permanencia en la categoría otro año más si es capaz de sacar adelante el duelo de este sábado. El conjunto de Manuel Álvarez tiene que visitar el terreno de juego de un rival directo, el Guijuelo B. El choque, que se disputará a partir de las 18.30 horas, dejará a uno de los dos equipos salvado a falta de dos partidos por delante. Los chacineros estaban desahuciados hace escasas semanas, pero la reacción en las últimas jornadas, con la victoria del pasado domingo ante el Ejido incluida, le ha insuflado moral para salir de la zona de peligro. Una zona en la que seis equipos están en un pañuelo de dos puntos. Manuel Álvarez recupera a Gonzalo, Sergio Fuertes, Gullón y al meta Ángel; aunque pierde a Suzuki y a Píriz. Ante eso, tendrá que utilizar a Álvaro y a Héctor del equipo juvenil.