Bien es cierto que después de ver este primer mes de competición, los cinco rivales ante los que se ha visto las caras el cuadro de Manuel Fuentes se encuentran clasificados entre los diez primeros. Sin duda, ya se había advertido desde el cuerpo técnico que el inicio de la competición sería complicado por la dificultad del calendario, pero evidentemente no se contaba con no haber puntuado después de cinco jornadas disputadas.
Por eso, los encuentros que viene en las próximas ocho semanas resultarán claves para el devenir de la competición del GCE Villaralbo. Tras no sumar ni un solo punto, los de Manuel Fuentes están obligados a sumar de tres en tres en los próximos compromisos que les medirán a conjuntos de la zona media-baja de la clasificación.
Así, en el mes de octubre, los de Manuel Fuentes tendrán que recibir en casa el Cristo Atlético (15º) y al Tordesillas (9º), y tendrán que viajar a Becerril (6º) y Almazán (12º). Los eléctricos tendrán que sacar al menos siete o nueve puntos para revertir el mal inicio liguero. Posteriormente, en noviembre, reciben al Ávila (14º), La Granja (16º) y Burgos (19º), y visitarán a la Virgen del Camino (18º).
En definitiva, después de cinco encuentros ante rivales que han comenzado bien la competición, el GCE Villaralbo está obligado a demostrar que es capaz de dar mucho más de sí de lo que reflejan los resultados y sumar puntos ante conjuntos que han comenzado también con dudas esta temporada.