Siguen las urgencias para el CD Zamarat. Las zamoranas se miden este sábado al peor rival posible: un Campus Promete lanzado que viene de cuatro victorias consecutivas conseguidas por la vía rápida (+19, +8, +20 y +22) y con la pareja Gidden-Dongue en un gran momento de juego.
Las de Julián Martínez (todavía invicto desde que asumió el cargo) se enfrentarán a un Quesos El Pastor que necesita rápidamente la aportación de todas sus jugadoras para no perder la estela de los equipos que le preceden en la clasificación. Actualmente, el equipo de Ángel Fernández está en descenso, a tres victorias de Cáceres e IDK que marcan la salvación. Por eso también habrá que estar pendientes de los duelos de estos dos equipos.
El Pajariel Bembibre necesita una victoria para seguir soñando con la permanencia ante un rival que marca la línea que separa el descenso de categoría, el mencionado Cáceres. Las del Bierzo han jugado buenos partidos últimamente (en Logroño o en Gernika) pero sin el premio final de la victoria. Con Salas recuperada y con Gladkova en modo anotadora, tendrán que hacer un gran partido si pretenden, además, recuperar el average al Nissan Al-Qázeres. Las de Ricardo Vasconcelos vienen de ganar al Ciudad de la Laguna con una Jennie Simms decisiva y con Paula Ginzo asumiendo responsabilidades
Por otro lado, hace 15 días el IDK Gipuzkoa vencía en Fontajau. Una semana después el Durán Maquinaria Ensino también derrotaba al actual campeón. Los dos ‘matagigantes’ se enfrentan en esta jornada 18 en el partido que abre un sábado muy intenso. Las gallegas vienen de firmar otro hito histórico: un MVP compartido por dos jugadoras del mismo equipo, Atonye Nyingifa y Shereesha Richards. Un juego interior que tendrán que sufrir las jugadoras donostiarras, que visitan Lugo después de un nuevo partido con marcador igualado (hasta cinco partidos decididos por la mínima).
Ganar y esperar, la máxima del CD Zamarat en lo que resta de temporada
El conjunto naranja recibe este sábado en el Ángel Nieto desde las 19.30 horas al Campus Promete con la necesidad imperiosa de ganar.
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