El Balonmano Zamora se llevó otro bofetón, dos seguidos. La Unión Financiera (23-26) se convierte en el primer equipo que logra conquistar el Ángel Nieto en el presente curso. Los Guerreros de Viriato fueron inferiores a un conjunto con las ideas claras. El Oviedo es, sin duda, el mejor equipo que ha pasado por Zamora. Dieron una lección defensiva y ofensiva. Los de Félix Mojón se nublaron, vivieron una noche de pesadilla y dicen prácticamente adiós al liderato.
Sin tregua ni tiempo para coger oxígeno. La Unión Financiera Oviedo tenía ganas de verse las caras con el Balonmano Zamora, y eso se demostró con su ritmo endiablado en pista. El Oviedo salió como una piraña, dispuesto a devorar a los pistachos, con una marcha más y mordiendo en sus primeros ataques.
Pronto iba a aparecer la figura de Gamallo en portería, un pulpo con tentáculos bajo palos. Paró el siete metros a Felipe y, por si fuera poco, también detuvo el rechace que cayó en manos del brasileño.
Con 4 de 8 paradas, la Unión Financiera se despegó del marcador (4-7). A los pistachos les entraron las prisas y se precipitaron en sus ofensivas. Pau era el que parecía tener más claras las ideas. Tomás ponía el 7-12 en el electrónico, Gallego se topaba con la figura gigante de Gamallo en los siete metros, Javi Sanz y luego Helio agrandaban la desventaja pistacho. La defensa de los de Félix Mojón no fue capaz de apagar el temperamento azul.
Por si fuera poco, el Oviedo era un muro en defensa. Cerró todas las vías a portería. Todo le salía al cuadro visitante: el ataque era letal, la defensa sólida y tenía en Gamallo un seguro en portería. Al descanso se llegaba con 9-14 en el marcador, cinco goles abajo y con 9 de 19 lanzamientos convertidos.
Los Guerreros de Viriato regresaron al parqué con las ideas renovadas. Fue el resurgir de un guerrero. Cimentaron un parcial de 3-0 para acercarse a tres goles (12-14). La Unión Financiera bajó la intensidad, pero no el foco. Tenía tan claras las ideas el Oviedo que, pese al cansancio, siguieron perforando la defensa pistacho.
Con Hugo Rodríguez, el Balonmano Zamora mejoró. Ya habían transcurrido algo más de 44 minutos, y el Balonmano Zamora no conseguía limar la desventaja. La losa ahora era de cinco goles (14-19). Muchos lanzamientos se fueron a las nubes. Gamallo siguió a lo suyo, con paradas estratosféricas.
Las caras en el tiempo muerto reflejaron la situación. Los Guerreros de Viriato estaban seis abajo (15-21) y prácticamente sin opciones. L Unión Financiera fue superior en todo. Dieron una lección defensiva y ofensiva. Además, nunca dieron síntomas de relajación. Tenían las ideas tan claras el Oviedo que ejecutó a la perfección su plan (23-26).
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