Mario Morán fue el primer presidente desde que la Federación de Castilla y León de Fútbol se creó como la conocemos hoy territorialmente en 1987. Desempeñó su cargo hasta 1996, momento en el que lo tuvo que dejar por imperativo legal. El presidente Morán trabajó incansablemente por el fútbol de Castilla y León y es parte de la historia del fútbol regional y nacional.
De esta forma, la Federación de Castilla y León pierde a uno de sus padres, a quien trabajó por la unidad de su fútbol, a quien defendió que el fútbol de Castilla y León y su Federación podían hacerse un gran hueco en el panorama nacional como así ha sido. Ha acudido puntualmente durante más de 30 años a las reuniones que se celebraban en la sede de la FCyLF, siendo parte sabia y activa en todas las decisiones. Los campos de fútbol en los que juega buena parte del fútbol base de León llevan su nombre.
En julio de 1996, recibía la medalla de oro de la Federación de Castilla y León de manos del presidente Ángel María Villar en un emotivo homenaje celebrado en León. El leonés Mario Morán era además Presidente de la Mutualidad de Futbolistas Españoles en Castilla y León desde 1993 y miembro de su Consejo de Administración Nacional.
"Mario Morán fue capaz, con su carácter y su forma de ser, de conciliar al fútbol de Castilla y León y hacerlo uno. Cuando él llegó a la presidencia, los intereses de unos y otros eran distintos y él facilitó de una manera extraordinaria que todos trabajásemos dentro del mismo barco, siempre teniendo una magnífica y acertada visión de futuro para nuestro fútbol. Sus buenos consejos y sus sabias decisiones nos acompañarán siempre, como lo han hecho hasta ahora", reflexionaba el presidente Marcelino Maté sobre su antecesor.
Ante esta pérdida, la Territorial ha decidido que en todos los encuentros de las competiciones reguladas por la Federación se guarde un respetuoso minuto de silencio antes de que arranque los partidos.