El Fútbol Sala Zamora venció al InterSala y suma tres puntos vitales para seguir enganchados en cabeza. El equipo, sabedor de que otro pinchazo mermaría y mucho sus aspiraciones, salió a morder y avasalló a los visitantes. A los 50 segundos, los rojiblancos ya vencían 2-0, ambos goles de Adrián Pelayo, el primero de tiro cruzado y el segundo al aprovechar un error en la salida de balón de los verdirrojos.
Tras el frenético inicio, ambos equipos optaron por conservar la pelota y buscar la opción del disparo a base de posesiones largas. En ese escenario, el InterSala se mostró más acertado y creó hasta tres oportunidades claras de gol, pero Alberto por partida doble y Rodrigo se encontraron con un gran Javi Santos. Mientras, el Fútbol Sala Zamora salía siempre con criterio buscando ese gol que diese cierta tranquilidad. Y llegó por medio de Adrián Pelayo que firmaba su hat-trick particular cuando todavía restaban 13 minutos, tras finalizar con mucho temple una contra perfectamente ejecutada por el F.S. Zamora.
Con una distancia de tres goles, el partido subió de revoluciones y las interrupciones eran constantes. Faltando todavía 10 minutos ambos equipos acumulaban ya el bonus de las 5 faltas y ante la amenaza del doble penalti el partido se abrió. Las ocasiones se repartían entre ambos bandos pero fue Rodrigo quién batió a Javi Santos para recortar distancias y meter de nuevo a los visitantes en el partido. Sin embargo, solo tres minutos después, otra vez la transición defensa-ataque fue letal, y Alex Escudero no falló en el mano a mano ante Pablo para poner el 4-1 justo antes del descanso.
Tras el descanso volvió el orden táctico a la pista y el duelo se calmó. Aun así, a los 5 minutos de la reanudación, el portugués Rodrigo Jorge se reencontraba con el gol al remachar una jugada trenzada de los locales. La respuesta del InterSala no se hizo esperar y en la jugada siguiente, Dani Ratero marcó un gol de bella factura para devolver la diferencia a tres goles. El InterSala tenía que arriesgar y dio un paso adelante. Tras desperdiciar varias ocasiones, el combinado verdirrojo forzó un penalti, pero Javi Santos detuvo la pena máxima.
Quién no falló fue Héctor en el otro área, que, tras recuperar un balón en campo rival, tiró una pared con su hermano Samu para poner ya muy de cara el partido. Nacor pudo ampliar aún más la renta, pero no consiguió contactar con la pelota cuando solo tenía que empujarla tras un pase de la muerte. El visitante Rodrigo anotó el tercero tras una magnífica jugada individual y Aitor Mielgo dispuso de otro lanzamiento de penalti para recortar aún más distancias, pero se volvió a topar con un Javi Santos por el que parece que no pasan los años. Al final, el primer derbi de la temporada, se quedó en casa con el 6-3 definitivo.
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