El FS Zamora Importa sacó adelante el peor partido de la temporada como local. En lo que va de campeonato, el conjunto de Chema Sánchez ha conseguido pleno de triunfos en el Pabellón Municipal Ángel Nieto, pero este sábado estuvo a punto de perder esa invencibilidad ante un Cuéllar que se mostró como uno de los mejores equipos que ha pasado este curso por el municipal zamorano.
La primera parte fue un recital de Cuéllar. Los segovianos cuajaron una primera parte perfecta ante un apático FS Zamora que se mostró carente de intensidad, con excesivos desajustes en defensa y con un ataque muy deslavazado y errático que le impedía llegar con claridad a la portería rival. Esta versión negativa del conjunto rojiblanco la aprovechó Cuéllar para hacer veinte minutos de un nivel muy alto. Una salida de presión muy limpia, triangulaciones de mucho talento y un torrente de ocasiones ante la meta rival. Eso sí, por fortuna para los locales, Javi Santos estaba inspirado bajo palos y detuvo hasta seis ocasiones claras de gol.
Eso sí, Santos no pudo evitar, en el tramo final de la primera parte, un autogol de Pablo. El veterano arquero benaventano no esperaba el remate en propia meta de su compañero y el 0-1 subía al marcador. Antes, Cuéllar había estampado un doble penalti en la cruceta. Llegaba el descanso y lo mejor era el exiguo 0-1.
La salida de vestuarios no fue mucho más alentadora, ya que de nuevo una salida apática la pagó cara el FS Zamora encajando el 0-2. Parecía que caería la primera derrota del curso, pero entonces los rojiblancos sacaron algo de coraje para levantar el choque por garra, más que por juego. Diego y Sergio Hernández ponían el empate a dos dianas en dos buenas acciones. Comenzaba un nuevo partido y restaban diez minutos.
Ahí llegó una grave lesión de rodilla de un futbolista visitante, que obligó al 1-1-2 a llevárselo en camilla. Cuéllar estaba descentrado y a eso se le unió que los segovianos se perdían en protestas constantes a los colegiados. Ese desconcierto lo supo leer el FS Zamora para hacer el tercero en una triangulación de manual que finalizó Diego a puerta vacía. Restaban tres minutos y los visitantes apostaron por portero jugador. La defensa de los rojiblancos en esa suerte fue enorme y Sergio Hernández aprovechaba una recuperación para hacer el definitivo 4-2 a falta de 20 segundos y llevar el éxtasis a una grada que después de sufrir un mal partido del bando local al menos se llevaba la alegría de los tres puntos.
Tres puntos que mantienen el FS Zamora al frente de la tabla, con seis puntos de ventaja sobre el segundo clasificado y manteniendo el pleno de victorias ejerciendo como local.
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