El encuentro comenzó animado, con ocasiones para ambos bandos, lejos de lo que fue el desarrollo posterior de un encuentro soporífero, carente de acciones ofensivas y gobernado en buena medida por Melilla, al que le faltó sentenciar, pero que, en líneas generales, mereció el botín que se llevó del Ángel Nieto. El cuadro norteafricano avisó con dos postes en el tramo inicial antes de adelantarse gracias a una buena jugada colectiva que culminó Javaloy. Era el minuto 9. Antes, Velasco había desperciado la mejor opción hasta ese momento, al rematar contra el muñeco cuando se hallaba ante un golpeo franco frente al guardameta.
El gol no mudó el paisaje en exceso. Ya para entonces, Melilla marcaba los tiempos mientras el FS Zamora Euronics trataba de golpear al contraataque sin demasiado éxito. El choque se marchó al descanso con la escueta ventaja a favor de los visitantes, que parecían dispuestos a mantener su papel conservador a la espera de aprovechar una opción aislada para sentenciar el duelo.
No obstante, el choque fue avanzando de forma lenta y el marcador se mantuvo inamovible, en parte gracias a Gus, que intervino de forma meritoria cuando fue exigido. Los rojiblancos tuvieron alguna opción, sobre todo en los pies de Velasco y de Pichón, pero se mostraron muy inocentes ante el marco rival. De hecho, tuvo que ser el propio Gus el que firmara el tanto del empate, ya en el minuto 37. El portero del FS Zamora Euronics mandó un balón hacia al área y Javi Cala, con inteligencia, dejó pasar el envío, que entró mansamente en la portería.
La situación, de repente, comenzó a sonreir a los locales, felices con el punto visto lo visto. No obstante, casi sin solución de continuidad, Lluc, en una acción al segundo palo, anotó el 1-2 y destrozó las ilusiones del equipo de Eloy Alonso. El FS Zamora lo intentó con Rubén Cala como portero jugador, pero no acertó con la meta y Barroso, sobre la bocina, estableció el 1-3 definitivo.