PRESIÓN. Creo que no. Los jugadores son conscientes de que tenemos que perder puntos y vamos a perder partidos. Ojalá consiguiéramos no perder. Pero cuando llegue ese momento, los jugadores tienen que estar preparados para soportar ese palo, ese fracaso momentáneo y el martes volver a la carga con las mismas ganas y la misma ilusión de volver a intentarlo el fin de semana siguiente. Siempre con la idea de que ganemos o perdamos tenemos cosas que mejorar, que progresar. La idea sigue siendo ser fuertes mentalmente, que es algo que estamos trabajando, no caer en la ansiedad, y nos está costando un montón entrar en los partidos. Después de los descansos estamos entrando mucho mejor en los partidos.
ANSIEDAD. No queremos sufrir. Queremos sentenciar muy rápido y eso es la presión que tenemos. No queremos que los partidos se lleven al terreno del otro equipo, que sean igualados y eso quizás es lo que tenemos miedo. Sabemos que los partidos son cada fin de semana. Toca Salamanca, y solo pensamos en Salamanca.
SALAMANCA. Es un equipo totalmente opuesto a nosotros, mucho más físico. Sabe muy bien a lo que juega. El que mejor combina. Tiene una primera línea muy potente, muy difícil de parar, y es capaz de darle continuidad al balón. Entonces es clave el conjugar nosotros cómo oponernos.
CATEGORÍA. Más que dura es difícil. Un balonmano mucho más físico, jugadores más pequeños en cuanto a tamaño y en categorías superiores se juega mucho más sistematizado. Aquí te van a jugar al uno contra uno y te vas a ver solo. Y es muy difícil oponer a un uno-uno, pero no te queda otro remedio. Todos los equipos tienen un buen manejo técnico.
CLAVE. Mucha continuidad. Son muy fuertes en primera línea. Entonces vamos a tener que dar un paso adelante y evidentemente ese riesgo va a provocar una ayuda. Ahí hay una zona descubierta que vamos a tener que trabajar con esos impares. Vamos a sufrir mucho.
ATAQUE. Ofensivamente, creo que ya no entramos tanto en el rival. Tenemos que trabajar lo nuestro. Tenemos que volver a nuestra esencia que es dividir a los centrales y que la pelota vuele. Estamos trabajando esta semana en eso. Y creo que ahí va a estar la clave, en que ellos corran detrás de nuestro balón.
CONTRAATAQUES. Estamos trabajando en ello. Lo que pasa es que es un proceso y lleva su tiempo. Es una fase muy veloz del juego. Y como es veloz se cometen imprecisiones. Hay que asumir ese riesgo para que cada vez cometamos menos errores. Pero lo asumimos y sabemos que nos cuesta un poquito.