Los jugadores del Fútbol Club Barcelona se dieron un baño de masas antes, durante y sobre todo después del encuentro. Ya a la llegada al pabellón, un puñado de seguidores esperaban a la expedición azulgrana a la entrada del Municipal Ángel Nieto para fotografiarse con las estrellas blaugranas. A continuación, y durante el partido, los jugadores se ganaron la admiración del público, pese a que los ánimos iban con el equipo local.
Pero la locura colectiva llegó una vez finalizado el encuentro y los jugadores del Fútbol Club Barcelona abandonaban la instalación deportiva. Del estrecho margen que separa la puerta de vestuarios de la zona de autobuses, apenas siete metros, más de doscientas personas se agolpaban para buscar una foto con sus ídolos. Entre la marabunta humana, los jugadores podían pasar a duras penas para encaminarse al autobús. Uno a uno, todos los componentes de la plantilla azulgrana fueron parándose como podían para firmar autógrafos y posar en las autofotos que se hacían los propios seguidores.
El más aclamado, el mejor jugador del mundo en el año 2014, Nikola Karabatic. De hecho, los aficionados allí presentes le cantaron el cumpleaños feliz, ya que el azulgrana cumplía 31 años este sábado y lo celebraba con el campeonato de liga. Tal fue la expectación que levantaron, que algún jugador como Noddesbo decidió inmortalizar el momento haciéndose un “selfie” antes de subir las escaleras del autobús de la expedición blaugrana. Igualmente, el propio Karabatic agradeció a la afición zamorana su calor con un vídeo en su perfil oficial de “Instagram” que ponía: “Mi regalo de cumple: Campeones!!!! Gracias a la aficion de Zamora! Que ambiente”, mientras la afición agasajaba al jugador francés.
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