El primer partido del 2024 para el Zamarat tenía lugar en casa del Unicaja Mijas, un conjunto de la zona baja y con un balance negativo que, pese a las cifras, demostraron tener mucho que decir. Sin embargo, el mayor problema para las de Ricardo Vasconcelos estuvo en sus propios lanzamientos, los cuales tuvieron un bajo porcentaje de acierto y condenaron al equipo a sumar su tercera derrota del año (67-55).
Con menos ritmo del mostrado en anteriores fechas, Unicaja Mijas y Zamarat dieron comienzo a un encuentro que tuvo poco acierto en ambas canastas. Errores en ataque que se unieron a un buen nivel defensivo que lastraron la vistosidad. Poco ritmo de juego que quedó patente con el parcial de 6-9 en el ecuador del primer cuarto.
Velocidad que fue aumentando con el paso del reloj, especialmente de un bando naranja que dominaron Alexa Hart e Isa Latorre. Dos jugadoras que dirigieron a un equipo que logró abrir ventaja hasta el 14-19 al cierre de los primeros diez minutos.
La reacción local no tardó y el 6-0 logrado nada más volver a la pista dejaba al Zamarat por detrás (20-19). Circunstancia que siguió en un segundo cuarto donde Marta Ortega firmó un triple que rompió la remontada naranja (28-25). Minutos de problemas en el lanzamiento para las naranjas, quienes pagaron el tener un solo 33% de acierto en los tiros de dos. La propia Ortega volvió a mantener la distancia poco después con el 32-30, cifra con la que se llegó al descanso.
El descanso sirvió para que las zamoranas cogieran velocidad, pero también las locales. Dos equipos que subieron el ritmo y que hicieron disfrutar al público para desgracia de unos técnicos que hubiesen preferido más dominio por parte de sus equipos.
Unicaja Mijas no tembló en los momentos decisivos y continuó por delante, si bien el Zamarat creció de cara a canasta. El marcador dio cuenta de ello y se puso con el 45-41 a falta de tres minutos y medio. Cuatro puntos de diferencia, la mayor ventaja para las locales hasta el momento.
Pero Unicaja apretó los dientes y logró abrir brecha hasta el 49-41, coincidiendo con la incertidumbre visitante de pérdidas de balón y errores en el lanzamiento exterior. Un lastre con el que se llegó al último cuarto con el 51-44.
La falta de puntería fue el mayor problema para un Zamarat lastrado por ello. Problemas en ataque que permitieron a las andaluzas aumentar la ventaja y poner contra las cuerdas al líder. Y es que Unicaja Mijas logró once puntos de ventaja con el 58-47 con seis minutos todavía por delante. Una recta final donde las de casa aguantaron y firmaron la victoria ante un Zamarat incapaz de reaccionar y que terminó cayendo por 67-55.